El Complejo Asistencial de Zamora se vio obligado a suspender el pasado año un total de 650 intervenciones quirúrgicas, lo que sitúa a la provincia de Zamora en cabeza regional en cuanto a anulación de intervenciones quirúrgicas. La tesitura ha generado preocupación en la Consejería de Sanidad y por ello se ha ordenado extender los "check-list" a los quirófanos para reforzar la seguridad y reducir el número de operaciones canceladas. Se trata de que el personal de enfermería, antestesia y cirugía participen en la cumplimentación de todas las comprobaciones necesarias antes de entrar al quirófano, para que ningún contratiempo impida tener que suspender operaciones.

El "check-list" que se utilizará para controlar e intentar reducir el número de intervenciones suspendidas -y que ya está siendo probado en complejos hospitalarios de Castilla y León- es una herramienta, según definen desde la Consejería de Sanidad, "similar a los sistemas que utilizan los pilotos de aviones cuando tienen que realizar una maniobra de riesgo. El departamento de Antonio María Sáez Aguado dará en este ejercicio un impulso a la mejora de la seguridad en la práctica clínica, una de las áreas prioritarias en la gestión del servicio sanitario público. La Consejería ha logrado que este sistema de verificación haya comenzado a utilizarse en los 14 hospitales y complejos asistenciales y que hace unos meses le permitió al de León lograr un premio del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Se trata de una de las medidas más importantes del "Plan en gestión de la calidad y seguridad del paciente" aprobado en 2013, según informa Ical. La Consejería de Sanidad ha incorporado este listado de verificación, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de asegurar que se cumplen los protocolos y actuaciones necesarias para no poner en riesgo al paciente que entra en el quirógrafo. Además, ayuda a evitar que las intervenciones se tengan que suspender.

De esta forma, el personal de enfermería, anestesia y cirugía participa en la cumplimentación del "check-list", con el que comprueban, por ejemplo, la identidad del paciente que se va a someter a la operación; que el material que se va a emplear esté disponible para la intervención; o que se la suministrado los antibióticos necesarios para prevenir infecciones. Sanidad remarca que con esta herramienta se logra reforzar la seguridad de los enfermos.

La Gerencia Regional de Salud contempla también como objetivo la mejora de la seguridad de la práctica clínica con la consolidación de los programas de bacteriemia, neumonía y resistencia zero; sistema de notificación y análisis de incidentes relacionados con la seguridad del paciente, y seguridad en la prescripción terapéutica. Además, mejorará los tiempos de atención a los resultados con los planes de cribado de cáncer de mama y colorrectal.