El Ayuntamiento de Zamora ha adjudicado las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua potable en las calles de Arapiles, Alas Clarín y Santiago Alba Bonifaz. Se trata de sustituir las actuales tuberías de fibrocemento por otras que no impliquen un riesgo por su carácter altamente cancerígeno. El objetivo del Consistorio es eliminar todos los tramos que aún quedan con este tipo de material, pero el elevado coste de las obras hará que se desarrollen paulatinamente. Este tramo lo acometerá la empresa Urvios Construcción y Servicios con un importe de 116.279 euros, lo que supone una rebaja de casi el 30% sobre el tipo de licitación. El plazo de ejecución de los trabajos es de dos meses desde el inicio de la obra.

La red de abastecimiento de aguas de Zamora está conformada por 228 kilómetros de tuberías, de los cuales aún quedan 38 kilómetros hechos de fibrocemento. Se trata de un material constituido por una mezcla de cemento y fibras de refuerzo, que utilizaba normalmente el amianto para su fabricación. Esta fibra de asbesto, que es la de mayor poder cancerígeno, se utilizaba por su elevada resistencia mecánica y a la erosión en una proporción que, en ocasiones, llegaba al 25%. No obstante, en el año 2002, quedó totalmente prohibido tanto en el uso como en la comercialización. La Unión Europea, entonces, recomendó a cada Ayuntamiento retirar este tipo de canalizaciones y sustituirlas en función de las posibilidades económicas de cada uno.

El objetivo último del Ayuntamiento de Zamora es suprimir todas las tuberías de fibrocemento aún existentes en la capital y que todavía suponen un 16% del total de la red general de abastecimiento de la ciudad. El alcalde de la capital, Francisco Guarido, así lo ha manifestado en repetidas ocasiones, aunque también asegura que el elevado coste de los proyectos y las obras obligará a acometer la sustitución de las canalizaciones de manera paulatina, porque se trata de "cifras muy importantes" para el Consistorio.