Un total de 113.000 clientes, a los que hay que sumar 44.000 socios, tras el incremento de dos mil participantes este año, es la cuota de mercado que alcanza Caja Rural en 2015. Además, los beneficios de la entidad durante el pasado año ascendieron a 8 millones de euros, una subida significativa del 13% con respecto a 2014.

El presidente Obdulio Barba, junto con el director general, Cipriano García, presentaron el balance y la cuenta de resultados del pasado año, uno datos que, según Barba, "van hacia el camino de la recuperación, afianzado en nuestro modelo, firme y sereno", calificó, agradeciendo ante todo la fidelidad de los socios y clientes, que suman 44.000 y 113.000 personas, respectivamente, a los que hay que añadir 215 cooperativas.

De esta manera, el volumen de negocio total fue de 2.626 millones de euros. "Hemos finalizado 2015 cumpliendo por encima de la media de otras entidades en todos los ratios, tanto en solvencia, como eficiencia y liquidez", resumió Cipriano García. "Desde el rigor y esfuerzo, con esta cercanía a los clientes, es posible ofrecer estos servicios para que den estos resultados", destacó el director general.

La concesión de operaciones crediticias de naturaleza hipotecaria "confirman nuestra apuesta por Zamora", indicó García. En este sentido, el 41% de loas hipotecas firmadas en la provincia fueron concedidas por Caja rural. "Tenemos que destacar especialmente el alza de los recursos gestionados, que han experimentado un crecimiento durante el pasado año de un 7,3%, lo que supone 110 millones de euros", añadió.

Respecto a los recursos propios -"verdadero pulmón de la entidad" según calificó García- estos se sitúan en 156 millones de euros incluyendo las dotaciones adicionales de reservas efectivas que se realizarán en la próxima Asamblea General, con lo que se suma un alza del 15,7% con respecto a 2014.

La tasa de morosidad se sitúa por su parte en el 8%, una cifra "muy por debajo del promedio del sistema financiero", que el director general achacó a que Caja Rural "tiene una menor exposición relativa al sector inmobiliario".

"Nuestro ratio de solvencia a 31 de diciembre de 2015 se sitúa en el 14,5%, cifra en todo caso muy superior al nivel mínimo exigido", apuntó García.

La entidad financiera aglutina 90 oficinas repartidas entre la provincia de Zamora -que suma 62-, León, Valladolid y Orense en las que trabajan 248 empleados, el 70% de ellos titulados medios y superiores con una media de edad de 40 años. Durante el pasado año, además, Caja Rural formó a 71 personas, 8 de ellas en plantilla.

Por último, Cipriano García destacó el compromiso social de la Fundación Caja Rural, "motor del área sociocultural de nuestra sociedad tanto en lo social como en la cultura, la salud, el medio ambiente, la ciencia o la educación", enumeró.