Apenas un 2% de las quejas que recibe el Procurador del Común, defensor del pueblo en Castilla y León, proceden de Zamora, provincia que, con 68 reclamaciones ocupa el penúltimo lugar de la Comunidad, ya que solo supera a Soria, que registró 50. Es el año con menos quejas desde 2005.

Las estadísticas del pasado año muestran que los zamoranos se quejaron sobre todo por tributos y obras, que suman 17 quejas en el primer caso (hacienda) y diez en el segundo (fomento). El resto de áreas acumulan un puñado de reclamaciones: nueve relacionadas con bienes y servicios municipales, ocho medio ambiente, cinco de áreas como industria, comercio, empleo, familia o sanidad, seis de función pública y una de aspectos como la educación, cultura o interior. Las reclamaciones iban dirigidas sobre todo contra las administraciones locales (31) y la Junta (27), seguidas de la administración central (8), Justicia (1) y mancomunidades (1). 59 quejas fueron individuales, cinco colectivas y cuatro con varios firmantes.

La mayor parte de las quejas al Procurador del Común procedían de la capital, 29, seguida de Benavente, con once, tres de Toro y Roales, dos de Granja de Moreruela, El Puente de Sanabria y Villaralbo y una de Almaraz de Duero, Anta de Rioconejos, Camarzana de Tera, Cañizo, Castrogonzalo, Corrales del Vino, Fuentesaúco, Galende, Morales del Vino, Paramio, Pobladura del Valle, Ricobayo de Alba, Rosinos de que Requejada, San Marcial, Torrefrades, y Ungilde.