Desde el mes de agosto la treintena de socios del Club de Aeromodelismo viene soportando el fortísimo olor de importantes cantidades de vertidos de restos de animales que un particular realiza a escasos metros de sus instalaciones, en el paraje del pago La Fadona de Coreses, al parecer, los desechos procedentes de un matadero próximo, aseguran.

El Seprona investiga ya esta actividad ilegal, también "denunciada por el propio Ayuntamiento de Coreses y por el Club ante la Guardia Civil", explica su presidente, Santiago Salgado, ante la insistente práctica del hombre que se encarga de depositar los retos a escasos cincuenta metros del recinto de recreo, a lo largo de una superficie de tres hectáreas, al pie de la cabecera de las pistas del Club. Al otro lado del camino rural que conduce al pequeño recinto, los desperdicios triturados se expandían en un terreno de similar extensión. La situación se ha enconado de tal manera que ya ha habido enfrentamientos entre los usuarios de las pistas y el hombre que acude regularmente a descargar la porquería, la última vez, "el viernes mismo: el olor era insoportable, muy intenso".

Lo que arroja el denunciado es el triturado de los restos de los animales que sacrifican en un matadero, al parecer, cercano, "desde las pieles a los huesos o las tripas", a veces, no del todo molidas, "las aves se las llevan para comerlas". Y es que las carroñeras han encontrado un paraíso donde alimentar su voracidad. A mediodía de ayer, numerosas cigüeñas y garzas, entre otras, acudían a la zona.

Los integrantes del Club subrayan, asimismo, el peligro de accidentes que entraña la presencia de aves en las cercanías de las instalaciones para los tripulantes de ultraligeros que usan. Así se lo han hecho llegar al Consistorio de Coreses y al propio encargado de verter los residuos, sin que este se haya atenido a razones, declaran.

El viento avivaba ayer el hedor en toda esta parte del paraje de La Fadona, donde resulta imposible permanecer cuando se descarga esta mercancía, que debe ser recogida, por Ley, por una empresa especializada. Los agricultores sólo pueden usarlo en sus propias tierras "con un permiso especial de la Consejería de Medio Ambiente", precisan desde el Club. En este caso, ni las tierras de las inmediaciones del Club son de la persona que arroja los desperdicios, ni existe permiso de la Administración para llevar a cabo esta práctica.Para cumplir con esta función existen empresas especializadas en la recogida y destrucción de este tipo de materias orgánicas que pueden ser altamente contaminantes.

La situación se ha ido enconando durante este medio año largo y el intento de dialogar con el hombre supuestamente contratado por el matadero para que se deshaga de los desechos ha resultado infructuoso. La última vez, un integrante del Club tuvo que soportar el tono airado del denunciado, que le increpó porque le llamó la atención para que dejara de realizar estos vertidos. Iintentó agredirle con una barra de hierro, indican las mismas fuentes.

El propio Club decidió el viernes denunciar al hombre por vía administrativa ante la Guardia Civil, iniciativa que se suma a la del Ayuntamiento de Coreses. El 21 de febrero intervenía el Seprona para denunciar al hombre y al matadero del que supuestamente proceden los residuos. El asunto está ya, pues, en manos de las autoridades de Medio Ambiente y se espera que en breve se prohiba esta actividad que "nos impide disfrutar con nuestras familias del recinto" en el que llevan 24 años practicando su afición sin problemas.