Un ciclomotor, cuatro coches y un camión. Esa es la cifra de los vehículos afectados por el accidente que provocó un joven a las dos de la madrugada en la zona de la plaza de Villardeciervos cuando su coche chocó con todos ellos, que estaban aparcados en la avenida de Galicia.

Cuando los agentes acudieron al lugar de los hechos comprobaron que la tasa de alcohol del conductor era mucho más elevada de la permitida para conducir, ya que ascendía en una de las pruebas a 0,89 miligramos por litro.

Además, la Policía Municipal descubrió que tenía una orden emitida por un juzgado de Madrid por la que no podía conducir por un periodo de dos años. Su estado de embriaguez le hizo perder el control del coche y colisionar con esos otros vehículos que, afortunadamente, estaban estacionados sin nadie dentro.

El juicio sobre este delito se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal sin la presencia del acusado, y donde la mayoría de los afectados renunciaron a las indemnizaciones por el daño ocasionados en sus vehículos, puesto que habían sido resarcidos por sus respectivas aseguradoras, teniendo en cuenta que los hechos habían ocurrido hace más de dos años, a finales de junio de 2014.

De esta manera, se solicitó una pena para el conductor de una multa que ascendía a 810 euros por un delito contra la seguridad vial por la conducción bajo los efectos del alcohol, así como la prohibición de conducir cualquier vehículo a motor por un periodo de dos años y seis meses. El único cambio que indicó la fiscal en sus conclusiones fue la eliminación de la responsabilidad civil, ya que las víctimas ya habían sido pagadas por los diferentes daños que el conductor había producido en los vehículos estacionados en la avenida de Galicia.