Los robos al descuido a clientes en los locales nocturnos de ocio de la capital han aumentado en los últimos meses durante el fin de semana, aprovechando cuando acude un mayor número de personas a los establecimientos hosteleros y que abrigos y carteras se acomodan en montones sobre mesas o sillas o en los percheros. Los amigos de lo ajeno no se conforman con meter la mano a bolsos y bolsillos para llevarse dinero y móviles, arramplan con los abrigos y cazadoras.

Los últimos robos se han producido en este fin de semana, la madrugada de ayer, donde en un local del casco antiguo varios clientes se quedaron sin sus carteras, cazadoras y abrigos. Algunos terminaron poniendo una denuncia en la Comisaría de Zamora al quedarse indocumentados, sin su DNI, al perder las tarjetas de crédito y las llaves de sus domicilios que guardaban en los bolsos y en las prendas de vestir sustraídas. Los que más suerte tuvieron, localizaron en la calle la documentación, alguna tarjeta de crédito, las llaves e incluso la identificación como hermano de la Cofradía de Jesús Yacente, objetos que los ladrones habían tirado en el suelo, tras abandonar el local en el que habían actuado, en una vía paralela también situada en el casco histórico. La casualidad quiso, en uno de los casos, que una joven que pasaba por la calle con sus amigos atisbara la documentación. Cuando la recogió para entregarla a la policía, en la creencia de que alguien la había perdido, se percató de que era de un amigo.

Los ladrones buscan teléfonos móviles, que venden en el mercado negro con gran facilidad, por lo que son uno de los objetos más preciados. Por supuesto, el dinero es otro de los principales "atractivos" de los cacos, que en los últimos meses están al acecho en los locales en los que más jóvenes se reúnen para disfrutar de las madrugadas del fin de semana.