En total fueron 255 las familias zamoranas que se beneficiaron de las ayudas de urgente necesidad tramitadas por el Ayuntamiento y la Diputación. Con un reparto desigual, ya que las solicitudes en la capital (154) fueron muy superiores a las de la provincia (86). Los expertos en sociología suelen decir que en las zonas rurales el amparo de los vecinos hace que los habitantes de los pequeños pueblos puedan cubrir sus necesidades más básicas.

En la capital, el montante repartido en este tipo de emergencias fue de 47.305 euros. Una partida que se distribuyó entre 101 hombres y 153 mujeres, 69 niños y 70 niñas que suman 393 vecinos. Entretanto, en la provincia las ayudas de urgente necesidad llegaron a 86 familias que se distribuyen en 73 hombres, 77 mujeres, 47 niños y 57 niñas. Es decir, que los 32.846 fueron a parar a 254 vecinos de los pueblos zamoranos.

Apoyo y teleasistencia

El Boletín Oficial del Estado también ha dado a conocer el registro del dinero destinado al programa de apoyo a las familias. La Gerencia de Servicios Sociales de Zamora tramitó 86 expedientes de forma satisfactoria, con ayudas que llegaron a 84 niños y 72 niñas. En este caso, llama la atención el montante, de casi 45.000 euros, que iguala prácticamente el destinado en la capital a apoyo de emergencia.

En un tercer bloque se encuentra la partida destinada a aspectos como la ayuda a domicilio o la teleasistencia en el ejercicio que acaba de terminar. En total, llegaron a Zamora algo más de cuatro millones de euros (4.327.114 euros). De ellos, el Gobierno central aportó 174.369 euros, los mismos que la Junta de Castilla y León, mientras que las corporaciones locales se hicieron cargo de los casi cuatro millones de euros restantes (3.978.376 euros).

En el caso de las ayudas de urgente necesidad, se da la circunstancia de que instituciones como la Diputación de Zamora incrementaron la partida presupuestaria, dado que existe la obligación legal de reservar el crédito necesario -e incluso aportar más dinero, si es necesario- para atender a todos los demandantes que demuestren necesidades básicas. Este tipo de situaciones llevó igualmente a la Diputación a dotar los centros de acción social, como el de Benavente, de mayor personal para ofrecer un servicio adecuado.

De cualquier modo, el dinero presupuestado siempre se ha mantenido en niveles muy superiores a la demanda real que, aunque ha crecido por efecto de la crisis, no lo ha hecho en la misma medida que hacían presagiar otros indicadores económicos.