Una de cada cuatro personas sufrirá a lo largo de su vida una patología mental, por lo que ir al psiquiatra "debería ser tan normal como acudir al cardiólogo, al ginecólogo o al oncólogo". Es lo que aseguran Mónica Muélledes Roncero, trabajadora social de la Asociación de Familiares y Amigos de las Personas con Enfermedad Mental de Zamora, Feafes y Patricia Quintanilla López, coordinadora técnica de la misma organización a nivel regional, Salud Mental Castilla y León. Ambas presentaron la proyección en Zamora el próximo lunes del documental #DI_Capacitados, que estuvo nominado para los premios Goya de la Academia del Cine española en su última gala y que cuenta catorce historias de personas con esquizofrenia que han logrado superar la enfermedad y tienen ahora mismo una vida normalizada. La proyección será a las 17,30 horas en los cines Valderaduey, y como aliciente habrá un "photocall" en la entrada, gracias a la colaboración del fotógrafo Manuel Ballesteros.

"No son casos excepcionales" lo que salen en el documental, explica Quintanilla. "Las personas con enfermedad mental con un tratamiento adecuado se pueden recuperar, no es lo raro". En el documental hablan en primera persona los enfermos, pero también sus familias y profesionales de diferente tipo, como trabajadores sociales, psicólogos "y entre todos se marca lo que es el perfil de la recuperación en salud mental en la actualidad. Lo que puede llegar a ser una persona a la que en un momento de su vida se le diagnostica una esquizofrenia y cómo puede llegar a recuperar su vida de una forma plena". Uno de los protagonistas es de Castilla y León, el palentino Vicente Gallardo, "que tiene un peso muy importante en el documental, porque tiene una forma muy directa de contar las cosas. Este chico habla de su vida desde que le comenzó la enfermedad, los primeros episodios cuando era adolescente, cómo tuvo caídas muy gordas, con varios intentos de suicidio, en suma una situación muy fuerte en cuanto problema de salud mental,. Y cómo poco a poco se ha ido recuperando, ahora tiene un empleo, está trabajando y tiene una vida totalmente normalizada, con su grupo de amigos", dice Quintanilla. Lo importante de este testimonio es, también, que mucha gente del entorno de Vicente ni siquiera sabía que había sido esquizofrénico hasta que no ha salido en el documental. "Este documental quiere ser un espejo en el que se mire no solamente la población general para enterarse de lo que es la salud mental sino también personas que están pasando por esto, familiares o afectados, para que vean que un cambio es posible. Y sea el pistoletazo de salida para su recuperación".

Llegar a los premios Goya, "aunque luego no se rascó nada ha sido importante, porque un documental sobre enfermedad mental que llegue ahí indica que tiene nivel".

La esquizofrenia es una enfermedad que afecta a un 1% de la población, dato nacional que se puede aplicar a Zamora, con lo que daría unas 2.800 personas en la provincia. "Si contabilizamos todas las enfermedades mentales, el número de afectados es muy alto, porque hay muchísimas patologías, desde la esquizofrenia a las depresiones, trastornos bipolares, de personalidad, un montón de patología. Se dice que a lo largo de la vida una de cada cuatro personas puede sufrir una patología mental", asegura Muélledes.

"Y en un momento dado todos podemos necesitar un apoyo especializado por un problema de salud mental". La esquizofrenia es una enfermedad grave y prolongada, sobre la que pesan muchos estigmas sociales ya que se asocia a actos violentos.