"Todos los matrimonios tienen sus más y sus menos, pero nos debemos a la causa". Con naturalidad y, sobre todo, con sentido del humor, el alcalde toresano, Tomás del Bien, hablaba ayer así de las asperezas supuestamente limadas entre la Diputación Provincial y el Ayuntamiento del municipio a consecuencia de sus distintos signos políticos. A su juicio, "en Las Edades del Hombre no debe de haber política de por medio, somos representantes públicos y estamos elegidos para trabajar, de modo que aunque haya desavenencias en ocasiones, el ánimo por trabajar y por sacar proyectos juntos es lo que debe de prevalecer".

Idéntico afán conciliador fue el tendido por la presidenta de la institución provincial, Mayte Martín Pozo, quien razona que "nuestro deseo es que, por encima de todo, Aqva marque un antes y un después en la provincia, estamos todos juntos en ello". A su vez, la responsable política alude a las reuniones periódicas mantenidas tanto en la Diputación Provincial como en el Ayuntamiento de Toro para sacar adelante la coordinación de Las Edades del Hombre, de modo que "ni el alcalde tiene problema alguno por venir a la casa de todos los ayuntamientos ni yo tengo inconveniente en acudir al consistorio toresano, tal y como hicimos, sin ir más lejos, hace unos días", zanja Martín Pozo.