El punto más alto de la segunda crecida del año para el río Duero llegará durante la jornada de hoy a la capital, con picos de caudal que pueden llegar hasta los 1.000 metros cúbicos por segundo según las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Duero. Desde hace un par de días permanecen cortados diferentes tramos de los paseos que discurren junto al cauce para evitar peligros innecesarios. No obstante, desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana hacen un llamamiento a evitar sobreexposiciones innecesarias en las inmediaciones del agua durante las horas con las que bajará con más fuerza.

La última referencia tomada por el caudalímetro de la Estación de Aforos de Zamora durante la tarde de ayer arrojaba una fuerza de 942 metros cúbicos por segundo del agua del Duero a su paso por la capital zamorana. Una cifra al alza que se verá incrementada durante el día de hoy. En Toro, las aguas han alcanzado un caudal de 976 metros cúbicos al segundo, lo que disparó el nivel de alarma por posibles inundaciones en la vega. En la capital, sin embargo, la situación entra dentro de la normalidad para este tipo de crecidas.

El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora, Antidio Fagúndez, señaló que la avenida del río Duero durante el día de hoy está dentro de las previsiones y lejos del peligro para los ciudadanos si se toman las necesarias precauciones. "No es algo que no hayamos visto durante otros inviernos", analizó el teniente de alcalde. "La tendencia es ascendente, pero entra dentro de la normalidad", indicó.

Los paseos que permanecerán cortados durante el día de hoy se extienden por ambas márgenes del río Duero a su paso por la capital. Se trata de la zona entre el puente de Hierro y el de Piedra en la margen derecha; el tramo entre el Puente de Piedra y el merendero de Los Pelambres en la margen izquierda; la parte inferior del puente de los Poetas; el paseo de Los Tres Árboles que linda con la Ciudad Deportiva en la parte de las pistas de tenis; y una zona de recreo que se encuentra cercana a Carrascal.

Dado que la crecida en el río Duero viene dada por las precipitaciones en su tramo alto, desde la provincia de Soria, no ha habido que lamentar en esta ocasión anegaciones en el arroyo de Valderrey ni tampoco en el río Valderaduey, por lo que la situación en el barrio de Olivares es mucho más tranquila que la vivida hace apenas un mes.

La crecida del río Duero, tras alcanzar la cota más alta durante las horas centrales del día de hoy según las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Duero, se irá disipando con el transcurso del tiempo durante los próximos días hasta alcanzar otra vez los niveles normales de caudal.