Juan Manuel Báez Mezquita ha mostrado en la galería Espacio 36 una serie de obras centradas en la arquitectura, la naturaleza o las figuras realizadas en múltiples técnicas y ahora prepara su presencia en una muestra colectiva en Oporto.

-Uno de los ejemplos arquitectónicos que exhibe corresponde a una interesante vista de la ciudad desde la Horta, dibujada a mediados de la década de los 90.

-Desde el año 1975 empecé a dibujar Zamora. Acumulé una amplia serie de dibujos que dejé archivados y luego pensé publicarlos en un libro. Posteriormente en los años 90 volví a retomar el tema muy intensamente buscando distintos puntos de vista para plasmar la ciudad. En aquel momento estaba en construcción el centro de salud de Puerta Nueva y opté por dibujar desde allí porque era un lugar desde donde se contaba muy bien la ciudad, los desniveles, el río, los barrios bajos, la parte alta y se ve la Catedral al fondo, pues me interesaban las mil vistas del templo. Me pareció importante incorporarlo a esta muestra porque se puede apreciar cómo ha ido cambiando la urbe.

-Esos dibujos centrados en la ciudad, ¿cuándo verán la luz?

-En el 2009 ya estaba ultimándolo, pero me he distraído con otros temas. Es mi asignatura pendiente y recogería la evolución de la ciudad de Zamora. Es algo que comento mucho con los alumnos porque una ciudad cambia y muy rápidamente. Mis dibujos de 1975 son históricos, hay edificios que se han transformado y otros que han desaparecido. En 2010 estuve en Italia con una beca en la zona del enclave arqueológico de Paestum, donde estuve dibujando durante cuatro meses. Ahora estoy trabajando la redacción del libro para publicar los dibujos que he hecho y con los que han hecho los viajeros que han visitado el enclave desde el siglo XVIII. Tras el volumen de Paestum, cerraré el capítulo de Zamora, me gustaría este año pero no me marco una fecha en concreto.

-Usted fija su atención en el monasterio de Moreruela, que protagoniza varios cuadros.

-En mi obra está muy presente siempre la arquitectura, porque no deja de ser mi profesión. Sin duda, es un lugar mágico y una verdadera maravilla. Empecé a salir por la región a dibujar enclaves que tuvieran un valor arqueológico. Moreruela, quizá, es el monumento al que más dibujos he dedicado y todavía estoy trabajando en otro más completo porque el ábside desde el exterior me sigue maravillando por lo que estoy preparando una acuarela de gran tamaño del ábside. Es un lugar excepcional por la magia de las ruinas y desde el punto de vista de la arquitectura cisterciense se trata una de las obras más importantes que tenemos en Zamora. En cualquier libro sobre el arte cisterciense está recogida su cabeza y sus ábsides en primera línea. Creo que ahora sí se valora, la pena es el estado de ruina provocado por la desamortización.

-Y en contraste, paisajes interiores donde cobra protagonismo la figura.

-Es el tema que ahora estoy trabajando con el óleo. Me gusta mucho el interior de la casa con la figura humana, la figura dentro del espacio interior, dado que me interesa mucho la pintura holandesa del siglo XVII y el óleo me permite trabajar esos planteamientos. A mayores, me gusta mucho la arquitectura, los paisajes, también presentes en la muestra, pero el mundo de los objetos es sorprendente. Me lo paso muy bien definiendo los objetos que hay en un ambiente doméstico.

-Usted es una de las firmas que va a participar en la muestra colectiva "Del realismo y la figuración. Veinte artistas contemporáneos españoles" que tendrá lugar a principios del mes de abril en la ciudad de Oporto.

-Fui profesor en esta ciudad portuguesa durante 12 años y cuando me hicieron la oferta profesional de ir a impartir clases a la universidad me pareció muy interesante. Durante este tiempo dibujé muchas cosas de Oporto, algunas de las cuales se han podido ver en Zamora en otras exposiciones. Cuando el galerista Ángel Almeida me propuso formar parte de esta muestra, me pareció una idea fantástica.

-¿Qué presentará?

-Ahora estoy trabajando una acuarela panorámica del centro de Oporto. Presentaré acuarelas grandes del borde de la ciudad con el océano, de las olas, un dibujo a pluma del puente don Luis con la zona de Vila Nova de Gaia al fondo, el río. Es la primera vez que se verá mi obra de manera comercial, pues en alguna ocasión se pudieren ver en la universidad mis dibujos.

-Se producen transacciones comerciales con Portugal, pero sin embargo escasea el intercambio cultural entre ambos países.

-Ellos miran muchos más hacia nosotros y nosotros conocemos poco lo que hacen. En cuanto a las artes, realmente nos llega poco. En arquitectura están a la cabeza mundial, con firmas como Álvaro Siza, Eduardo Souto de Moura y antes han estado Fernando Távora, entre otros. Hay una serie de arquitectos lusos que están influyendo mucho, pero en cuando a otras disciplinas artísticas se conoce mucho menos. Es una pena que no haya más contacto artístico entre los dos lados.