Cerca de 16.000 hogares de la provincia de Zamora podrían tener contratada en estos momentos más potencia eléctrica de la que realmente necesitan, lo que supone el pago de un sobrecoste de en su factura de la luz por una energía que no utilizan. Es la conclusión que se desprende de un estudio realizado por una empresa, denominada Mirubee, que se dedica al desarrollo de una aplicación que permite ahorrar y controlar en tiempo real el consumo de electricidad en la vivienda gracias a un medidor inteligente instalado en el cuadro eléctrico.

Mediante un estudio realizado por esta compañía "pudimos comprobar que el 20% de los hogares tiene una potencia inadecuada, en ocasiones muy superior a la necesaria, que incrementa considerablemente la factura de la luz".

Según los datos arrojados por el informe, ese porcentaje de hogares con más potencia contratada de la necesaria podrían bajarla al menos 1,1 kilovatio (un escalón de potencia), salvo algunos casos que la reducción podría ser superior. Esa disminución de potencia supondría un ahorro aproximado de unos 4,83 euros mensuales, lo que equivaldría a unos 52,82 euros al año. "Se trata de un ahorro que conseguiríamos de manera inmediata en nuestra factura con una simple llamada a la compañía eléctrica y sin necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo", indica Álex Barberá, director general de Mirubee.

Si aplicamos estos datos a los 79.480 de hogares que hay en Zamora, según el INE, tendríamos como resultado que 15.896 familias en la provincia tendrían una contratación de potencia eléctrica inadecuada a su consumo. Y si se calcula el ahorro global supondría más de 800.000 euros.

Según Barberá, "el mayor problema de esta situación es el desconocimiento de las familias ya que en la factura nadie nos dice cuál es la mejor potencia para nuestro hogar. Además, siempre hay un cierto miedo a que tras rebajar la potencia contratada nos salte la luz demasiado a menudo". Prueba de ello, es que en uno de los hogares analizados en este estudio tenían una potencia contratada de 10,35 kilovatios y solo llegaban a consumir picos esporádicos de 4,8 kilovatios. Es decir, pagaban más del doble de la potencia que utilizaban. "En este caso, la recomendación que haríamos es que bajara su potencia hasta los 4,6 kilovatios, así podrían reducir su factura unos 25 euros mensuales". En la práctica la potencia mínima que se puede contratar es la de 2,3 kilovatios y la máxima 10 en el hogar. Las potencias más habituales son 2,3 kilovatios, 3,4 kilovatios, 4,6 kilovatios y 5,75 kilovatios. Con Una potencia de 3,4 kilovatios puede ser suficiente para una vivienda media para uso de iluminación y de pequeños electrodomésticos como frigoríficos, plancha y horno, aunque depende los casos.