Los niños del colegio de Morales del Vino y de la Guardería Parvulitos de Pinilla consiguieron salir en el desfile de carnaval de ayer y pasárselo en grande, algo que pocas horas antes parecía imposible a sus padres y madres, que creían vivir una pesadilla cuando una modista de Zamora les dejó "colgados" y sin disfraces a dos días del evento.

El Ampa de Morales del Vino y la guardería de Pinilla habían encargado los trajes a la costurera con varios meses de antelación y el viernes se encontraban con que no tenía prácticamente ningún disfraz acabado. En el caso de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio de Morales los afectados eran más de 70 personas que entre progenitores y niños habían diseñado la carroza, los elementos de adorno y los complementos. En noviembre compraron las telas para el disfraz, aproximadamente 30 euros por traje, y las llevaron a la modista con el modelo que debía cortar y coser para que estuviera listo a primeros de febrero. Los padres tardaron en percatarse del problema porque fueron a hacer la prueba en diciembre, "pero luego comentando entre nosotros nos dimos cuenta de que había hecho dos o tres trajes y a todos nos probaba el mismo", explica una de las afectadas.

No fue hasta el viernes, a 48 horas del desfile, cuando se dan cuenta de que se han quedado plantados y sin atuendo. El tiempo apremia y entre la indignación y el asombro las madres toman las riendas y tratan de dar salida al desplante con toda la ilusión puesta en el carnaval. Prácticamente a contrarreloj hablan con otras modistas y entre todos montan un taller de costura el sábado por la tarde-noche. "Hasta las cuatro de la mañana estuvimos cosiendo" en una de las dependencias municipales de Morales. Y así, la colaboración entre profesionales, padres y familiares logró sacar adelante los disfraces para el desfile de carnaval, al que acudieron vestidos del juego "Clash of Clans".

En el caso de la Guardería Parvulitos de Pinilla eran 35 las personas que confiaban en la profesional de costura. Sus disfraces de Guardia Real inglesa fueron cosidos a lo largo del sábado noche por las trabajadoras del centro, las madres y alguna mano amiga, "y no hemos acabado hasta mediodía del domingo, pues además de estar sin coser llevaban muchos adornos que había que colocar. El esfuerzo ha sido monumental", señala una de las madres quien explica paso a paso el mismo "modus operandi" de la costurera con el AMPA de Morales. En su caso, ocho miembros de la agrupación se quedaron sin poder desfilar disfrazados, pues en el susodicho taller perdieron parte de los materiales necesarios.

Los padres han pedido explicaciones a la costurera, que el sábado se encontraba en urgencias con un ataque de ansiedad, según les explicaron, y les había atendido otra persona.