La provincia forma parte del territorio que recorrerán las 14 grandes rutas europeas de tránsito para ciclistas que forman parte del proyecto "EuroVelo", una iniciativa que será realidad en 2020. La red de carreteras nacionales y regionales que componen el trazado completo sumará 70.000 kilómetros. En concreto, Zamora está integrada en la ruta atlántica, que une la región portuguesa del Algarve con Escandinavia e incluye "algunos de los más bellos paisajes marítimos", desde las playas lusas hasta los paisajes y las costas de las Islas Británicas.

Tal y como informa la Federación Europea de Ciclistas -entidad que coordina el desarrollo de una red "verde" en clara sintonía con la protección del medioambiente- una parte de esos 70.000 kilómetros, en concreto 45.000, están ya señalizados y forman parte de la promoción del proyecto. El resto -entre los que se encuentra la ruta española prácticamente al completo- se irán completando en los próximos cuatro años.

Entre los objetivos de la propuesta "EuroVelo" se encuentra la promoción económica de las zonas por las que transcurre el recorrido, una mayor sensibilidad hacia el medio natural y, en definitiva, el apoyo a un trazado que tendrá una señalización común y que será debidamente publicitado a través de los medios con los que cuenta la federación organizadora.

En la información que figura en el portal de "EuroVelo", aparecen ya datos de localidades como Faro (Portugal), Salamanca, Burgos y Pamplona (España); Nantes (Francia), Cork y Belfast (Irlanda) o Bergen (Noruega). Zamora tendrá que hacer valer argumentos como su patrimonio, su historia y su medio natural, máxime recién conquistada la declaración Reserva de la Biosfera para el proyecto Meseta Ibérica. No en vano, la mayor parte del trazado atlántico discurre por la antigua calzada romana, precisamente, la mayor fuente de ciclistas y senderistas que realizan el camino sur hacia Santiago de Compostela.

Según las previsiones de la Federación Europea de Ciclistas, cuando todos los caminos estén en marcha y exista ya una conciencia de trazado europeo "verde" para ciclistas, se calculan unos 60 millones de desplazamientos anuales por toda la red. La promoción y la popularidad de "EuroVelo" serán determinantes para que se incremente el tránsito de ciclistas por toda la red y, en el caso de Zamora, por los caminos de la provincia.

Claro que, si el proyecto es una realidad en buena parte del viejo continente, los deberes están por hacer en España. Tal y como muestra el mapa del trazado atlántico, la parte española y la noruega de la ruta están en color amarillo y, por lo tanto, nada se ha hecho en términos de señalización e identificación de la zona. Entretanto, todo recorrido francés está ya en marcha, mientras que el proyecto en territorio irlandés ya está en marcha.

Eso no significa que ninguna región española se haya puesto manos a la obra para impulsar "EuroVelo". En concreto, Extremadura lleva la delantera a través de información y contenidos digitales que hablan ya de rutas de bicicleta de montaña que se pueden realizar hoy mismo. En realidad, el planteamiento llevado a cabo por el colectivo Extremadura BTT está centrado tanto en la promoción de circuitos de montaña a través de diferentes etapas, como en la publicidad de las localidades más interesantes de la comunidad extremeña.

La ruta atlántica es una de las tres que discurren por España para unir Portugal con Escandinavia a lo largo de 8.186 kilómetros. La ruta mediterránea enlaza Atenas y Andalucía a lo largo de 5.884 kilómetros, mientras que el recorrido de los peregrinos tiene una extensión de 5.122. Por lo tanto, el trazado que cruza Zamora es el más amplio.

Entre los objetivos del proyecto figura la protección y concienciación medioambiental, además de la puesta en valor del ejercicio saludable. Términos que "casan" con la actual realidad social, donde han crecido las voces críticas contra la falta de ejercicio diario de las personas por sus compromisos laborales y familiares, la preocupación por el palpable cambio climático y la necesidad de proteger el medio natural del constante deterioro al que está sometido por el hombre.