El aumento del trabajo en el sector de la construcción registrado durante el año pasado ha tenido su reflejo en el crecimiento de los accidentes laborales, que se encontraban en unas cifras muy bajas, propias de la destrucción de empleo de los últimos años. Pese a esto, los datos no dejan de ser preocupantes pues muestran que las empresas de Zamora registraron casi cuatro accidentes laborales al día como término medio, 1.400 en el acumulado del ejercicio que se cerró hace un mes. Son 150 casos más que los registrados durante el año 2014, según los datos de la Consejería de Empleo.

Por partes, los trabajadores que están ocupados en empresas zamoranas sufrieron 1.388 accidentes de carácter leve durante el año pasado, 149 más que en 2014. Se registraron además nueve accidentes graves, los mismos que un año antes, y tres muertes durante el desempeño del trabajo, una más. A estos hay que sumar los 106 accidentes "in itinere", los que se sufren en carretera de camino al trabajo o de vuelta a casa -son trece más que los registrados un año antes en el mismo apéndice-.

Ya en términos regionales, Castilla y León registró 31 fallecidos en los centros de trabajo en 2015, uno más que el año anterior (3,33% de aumento), y más de 21.500 accidentes, lo que sitúa la evolución de la siniestralidad laboral en el 8,3% de incremento, con 1.650 sucesos más. Este repunte se sustentó en el aumento de los sucesos de carácter leve, que se elevaron un 8,4% (21.317), mientras que los graves experimentaron una moderada caída del 1,7%, con tres menos (175), según datos de la Consejería.

Sectores

La construcción experimentó una subida del 15% en la accidentalidad global, hasta los 2.428, si bien la gravedad de los accidentes ha descendido. El sector industrial tampoco ha evolucionado mejor, con un nueve por ciento más en la accidentalidad global (6.008), mientras que el de Servicios ha crecido un 7,63% (11.463).

Tres de cada cuatro de los 21.523 accidentes laborales que se registraron en 2015 fueron sufridos por varones (16.143). Además, los hombres estaban detrás del 80 por ciento de los accidentes graves y del 94 por ciento de los mortales. Las mujeres, por su parte, corrieron peor suerte con las enfermedades profesionales. De las 367 declaradas a lo largo del 2015 (un 18% más), el 56 por ciento las afectó a ellas, casi todas relacionadas con trastornos musculoesqueléticos.

Si se analizan las provincias, ninguna sale bien parada. El mayor incremento se registra en Valladolid y el menor, en la provincia de Burgos.