Tres hoteles y las dos residencias universitarias de la capital se ofrecen a acoger a los estudiantes de español que traerá a Zamora el centro Villamor, que aspira a conseguir el sello Cervantes. El programa, que ofrecerá esta oportunidad a todos los establecimientos de hostelería, integrará también a los restaurantes de la ciudad interesados en crear menús especiales basados en la gastronomía zamorana "para difundir también la gastronomía de la tierra", explica el director del centro idiomático, José María Pérez.

El responsable de la academia ha mantenido en los últimos días una reunión con el Ayuntamiento para desarrollar toda la infraestructura necesaria para sacar adelante el proyecto y conseguir el sello de calidad. Entre el despliegue previsto está la creación de una bolsa de familias en Zamora dispuestas a acoger a los estudiantes extranjeros que acudan a la capital a estudiar español. Todos los domicilios -tanto particulares como los hoteles, hostales y residencias- estarán asentados en la capital y "estamos configurando el baremo para establecer los requisitos que deben cumplir las familias para acoger estudiantes", expone Pérez. Seis son las modalidades de alojamiento que la academia Cervantes-Villamor ofrece a los jóvenes en función de sus necesidades o capacidades económicas: hostales, hoteles, residencia universitaria, pisos compartidos con otros estudiantes del centro, apartamentos para aquellos que prefieran una estancia independiente y familias, que estarán seleccionadas minuciosamente "para que se sientan como en casa en régimen de pensión completa", añade. El centro perfila junto al Ayuntamiento todos los preparativos para la recepción de estudiantes después de su "fructífero" paso por la Feria Internacional Fitur, en Madrid, donde "hicimos muchos contactos". El director hace especial hincapié en agentes de Tokio, "muy interesados en traer turismo idiomático a Zamora". Las previsiones de la academia en el momento en que se encuentre al 100% de su rendimiento en la enseñanza del idioma pasan por lograr hasta medio centenar de estudiantes extranjeros a la semana en el horizonte de dos años, con la llegada de alumnos de Estados Unidos, Alemania, Italia y Francia, según prevé Pérez.