Hacía muchos meses que estaba terminada, pero no acababa de abrirse. Por fin, hace unos días, la nueva pasarela peatonal sobre las vías del tren ha entrado en servicio, aunque de momento no sea un paso demasiado utilizado por los vecinos de la zona que, sin embargo, expresan sus quejas porque la estructura carece de iluminación, con lo cual es prácticamente inservible en cuanto oscurece salvo que el peatón se provea de linterna.

Como toda novedad, habrá que esperar un tiempo prudencial para comprobar si la pasarela tiene éxito, es decir, si es utilizada por la gente o no. Hay que tener en cuenta que los ciudadanos solemos acostumbrarnos a las rutinas y no es fácil que cambiemos el camino habitual.

La nueva pasarela se construyó por parte de ADIF para proporcionar una mayor permeabilidad a las vías del AVE y supone un acceso más al barrio de Peña Trevinca. En ese lado, desde luego está muy bien situada, ya que parte de la puerta mismo del Centro Multiusos municipal, en la trasera del Centro Comercial Valderaduey, junto a las pistas de padel y un parque infantil.

Se trata de estructura metálica apoyada sobre pilas de hormigón con un diámetro de entre uno y y 1,25 metros. Tiene una cimentación profunda, con pilotes de hormigón armado de 1,25 metros de diámetro y una profundidad media de 12,5 metros", de acuerdo con los detalles técnicos facilitados por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. El cruce con la nueva línea de alta velocidad "se ha resuelto mediante una estructura metálica en celosía que permite un vano de casi 40 metros dejando un gálibo (la altura sobre los raíles) de unos 7,50 metros sobre la vía de la futura línea de alta velocidad".

La pasarela peatonal tiene tres metros de anchura y un largo de 40 metros, aunque si se suman los accesos, adaptados para que puedan ser utilizados por personas con discapacidad, la lontigud se va hasta los 350 metros, aproximadamente.

La falta de iluminación es, de momento, la mayor pega que se puede poner a la pasarela, junto al punto de salida en la calle Villalpando un descampado entre naves. Sin embargo, el paso puede suponer una ventaja para los vecinos que quieran acercarse, por ejemplo, al centro de salud Santa Elena o esa zona de la ciudad. Cierto que están también cercanos los pasos habituales, el que va sobre el túnel del Bolón y el puente sobre las vías de Cardenal Cisneros, pero tampoco está de más contar con otra alternativa.

El piso es metálico, pero tiene una pintura especial en el suelo que evita resbalones. Se aprecian ya algunos desconchones, aunque habrá que dar un margen de tiempo para ver si el material es lo suficientemente resistente. Y a pesar del poco uso se aprecia también, justo sobre el puente, suciedad, en forma de restos de envases de aperitvos en el suelo.

Uno de los atractivos de la pasarela son las vistas sobre las vías, con el túnel del Bolón a un lado y el cambiador de ancho de vía a otro.