La familia de Sara Gato, la joven de 13 años que sufre el síndrome de Sprengel, estudia la posibilidad de acudir a la vía judicial para conseguir que sea la sanidad pública la que costee el tratamiento de la hormona del crecimiento que en la actualidad debe salir de su propio bolsillo, a pesar de haberse prescrito por un especialista.

Esta iniciativa estaría avalada por dos recientes sentencias dictadas por tribunales de Castilla y León, en las que se da la razón a los padres en casos muy similares al de Sara Gato, donde se señala que es la prescripción médica lo que prevalece sobre el dictamen del Comité Asesor y, por tanto, se ordena que se abone el coste de ese tratamiento a las familias.

"Es una pena que las instituciones nos sigan sin hacer caso", lamentó el padre de la niña, Víctor Gato, quien subrayó la importancia de estas sentencias "que para nosotros sientan jurisprudencia", valoró. Por ello sopesan acudir a la vía judicial "ya que los políticos hacen oídos sordos", criticó. En este sentido, Gato recordó que han escrito cartas "hasta a Juan Vicente Herrera y Fernando Martínez Maíllo. Y en el mejor de los casos, si se nos ha contestado, ha sido para sugerirnos que nos remitamos a Sáez de Aguado", en alusión al consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, entidad a la que ya han remitido "todos los papeles necesarios", para lograr su objetivo por la vía administrativa.

A pesar de todo, Víctor Gato agradeció enormemente la solidaridad mostrada por todos los zamoranos en este tiempo. "Hasta la fecha, se han podido recaudar más de 22.000 euros y, de momento, son cerca de 30.000 euros los que nos dijo la endocrina que costaría el tratamiento para tres años que en principio necesita", calculó.

Esperanza también es lo que no le falta a la familia de Daniela Barrios, la pequeña con orígenes en Carbajales de Alba que sufre la enfermedad de Sanfilippo. Roberto Silva, primo de su padre y quien acudió a la entrega del dinero recaudado por la Asamblea Vecinal Zamora (AVZ), adelantó que en estos momentos están a expensas de los últimos permisos necesarios para que el ensayo de una nueva terapia, que llevará a cabo un laboratorio americano, comience en el hospital vasco de Cruces. "El tiempo corre en nuestra contra pero todas las iniciativas solidarias que se ponen en marcha suman", agradeció.