La pérdida de 592 habitantes que sufrió Zamora durante el pasado año y que reflejaron las cifras oficiales del padrón se centró sobre todo en el centro y barrios más envejecidos de la ciudad, mientras que las nuevas urbanizaciones de la periferia, apoyadas por alguna otra zona, son las que aguantaron el tipo ante la sangría vecinal.

En términos absolutos los barrios que más habitantes perdieron el pasado año fueron Los Bloques, 146; la zona centro (eje Santa Clara-San Torcuato y aledaños), con 111; Candelaria, con 92, Santa Elena y entorno con 82 y el Ensanche (La Marina-Tres Cruces-Victor Gallego) con 81.

A pesar de que la pérdida de habitantes del conjunto de la ciudad fue muy importante hubo barrios que incluso ganaron vecindario. El caso más llamativo es el de San Frontis, con 67 vecinos más, Vista Alegre, donde el boom de la construcción dejó una oferta de vivienda sin ocupar muy considerable, con 48, San Lázaro, con 33, La Horta, con 26, La Vaguada, con diez y Alviar-Siglo XXI, con siete vecinos más.

En términos porcentuales las zonas que más residentes perdieron son las de Santa Elena-Pantoja-Plaza de Toros, donde cerca del 3% de los habitantes se esfumaron en un año. Les siguen el Centro, el Casco Antiguo, Los Bloques o Candelaria, que se sitúan cerca del 2%. En el caso del Casco Antiguo no toda la zona es homogénea, ya que hay un distrito que gana habitantes mientras otro los está perdiendo a pasos de gigante, más del 8% en tan solo un año.

Pérdidas más moderadas en relación al conjunto de la población que albergan, se observan también en el Ensanche (1,2%), Olivares-Espíritu Santo, poco más del 1% o Peña Trevinca (1,3%).

En el lado opuesto, el de las ganancias, lidera el ranking el barrio de San Frontis, con un crecimiento cercano al 5%, y la zona de Vista Alegre, que en tan solo un año ha visto incrementar su población un 2,6%. La Horta gana el 0,7%, La Vaguada el 0,5%, lo mismo que San Lázaro.

Los datos fueron publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística mediante los últimos registros del padrón divididos por secciones censales, que no coinciden exactamente con la zonificación de los barrios históricos, pero si dan una idea muy aproximada de cómo está configurada la estructura de la población en la capital.

Unos datos que proporcionan mucha más información sobre las características de los zamoranos según el distrito en el que residan. Y en ellos queda de manifiesto cómo las mejores zonas de la ciudad son las más envejecidas. En el Ensanche y Pantoja, por ejemplo, uno de cada tres habitantes tiene más de 65 años. En la zona Centro los mayores de esa edad suman el 27,6% de la población, en Los Bloques el 26,9%,en Santa Elena, en Las Viñas el 23,9%, el 23,6% en Candelaria el 24,3% o en San Lázaro y San José Obrero el 20%. También están por encima de ese porcentaje, el 20%, Vista Alegre, La Vaguada o el Casco Antiguo, que globalmente tiene un 21,4% de su población mayor de 65 años, aunque en alguna zona supera el 30%.

Los barrios más jóvenes son Peña Trevinca, con solo un 11% de población mayor, Pinilla, con un 15%, Alviar-Siglo XXI, con un 18%, Olivares-Espíritu Santo con un 19%, lo mismo que La Horta.

Pese a la bajada del precio de la vivienda, el centro de la ciudad parece aún vedado para los pobladores jóvenes.