Las empresas a las que el Ayuntamiento de Galende les debía dinero de algunos trabajos durante la época en la que estaba endeudado, finalmente cobraron a través de los diferentes planes de pago a proveedores que se pusieron en marcha. Según explicó el tesorero del Ayuntamiento en su declaración ante el juez, esta empresa "fue la única que no se adhirió a ninguno de los dos planes. "No había liquidez para pagarle y esa era la única opción y ningún banco nos habría dado un crédito porque ya estábamos muy endeudados", reiteró.

Por su parte, la que fuera secretaria interventora recordó que una de las opciones que se ofreció al juzgado para el pago a esta firma fue la de embargar algunos bienes del Ayuntamiento o bien tener la posibilidad de realizar un pago fraccionado. "No hubo respuesta", apuntó. Por último, quien llevaba la contabilidad del ayuntamiento por esa época calificó de "total" la falta de liquidez y contabilizó en 4 los millones que adeudaban en total. "Con los planes provinciales se les pudo pagar a todos, pero esa empresa no aceptó y finalmente se solucionó la deuda en octubre de 2014; ante habría sido imposible", señaló.

Tras el juicio, en el turno de la última palabra para el acusado, Jesús Villasante aprovechó para reiterar su inocencia y señalar que "nunca hubo mala intención en mis acciones", antes de dejar el juicio visto para sentencia.