El caudal del río Duero a su paso por la capital alcanzó ayer su punto más alto dentro de esta crecida en una situación de control por parte de las autoridades. A primera hora de la mañana, el agua bajaba con un nivel de 977 metros cúbicos por segundo, aunque la fuerza fue disminuyendo poco a poco hasta situarse en torno a los 870 en las últimas horas de la jornada. La avenida del Duero provocó anegaciones en diferentes puntos de Zamora y obligó a la Policía Municipal a cortar tramos de paseo que discurren en paralelo al río, con el objetivo de evitar peligros al viandante. Fueron los casos de la Ciudad Deportiva, la zona de Los Pelambres y el paseo de La Horta.

La máxima crecida del río Duero pasó ayer por la capital produciendo anegaciones en las márgenes izquierda y derecha. Tres fueron los puntos que más sufrieron el incremento del caudal en la capital, según informó el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez. El primero de ellos corresponde a la zona de los Tres Árboles, en el tramo que se encuentra próximo a las pistas de tenis de la Ciudad Deportiva. El segundo de ellos fue el espacio situado entre el puente de Piedra y el puente de los Poetas, con especial incidencia en la zona del merendero de Los Pelambres, donde el agua se quedó a pocos metros del establecimiento hostelero. Y el tercero corresponde a la zona de entrepuentes en la margen derecha, por el barrio de Puerta Nueva.

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, visitó las zonas inundadas en compañía del teniente de alcalde, Antidio Fagúndez. Pese a la notable crecida, el regidor restó importancia al acontecimiento y aseguró que el principal objetivo es restaurar los daños en los paseos. "La situación está completamente controlada, porque esta crecida no ha tenido nada que ver con la que vivimos hace doce o trece años cuando bajaban más de 2.000 metros cúbicos por segundo", apuntó el alcalde. "Ahora debemos esperar a que baje el río para reponer la zahorra de los paseos y las papeleras, así como limpiar y adecuar diversas zonas afectadas", aseveró Guarido. "Debemos tenerlo listo para primavera, porque es una zona muy utilizada por los zamoranos", indicó.

El acontecimiento ha servido también para que Francisco Guarido reclamara, una vez más, la limpieza del cauce a la Confederación Hidrográfica del Duero. "Necesitamos que Confederación limpie el Duero cada año o cada dos años para que estas avenidas hagan el menor daño posible. También se debe limpiar el Valderaduey a su paso por la ciudad y el arroyo de Valorio, que ya ha provocado inundaciones recientemente en el barrio de Olivares. Desde el Ayuntamiento, por supuesto, ofrecemos toda colaboración para este cometido", reivindicó el alcalde de la capital.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, quiso lanzar un mensaje a la ciudadanía para mantener las precauciones. "La situación está controlada y nuestro mensaje es de tranquilidad, pero también debemos decirle a los zamoranos que quieran ver el río así de bonito y espectacular que mantengan las distancias y precauciones de cara a no tener que lamentar incidentes innecesarios", expresó el socialista.

Pese a que el caudal del río Duero lleva en descenso desde la mañana de ayer, la Policía Municipal, en colaboración con Protección Civil, mantienen vigente un operativo que controla el nivel del agua cada hora. Además, los agentes se han encargado de rastrear toda la ribera del Duero a su paso por la capital para señalizar, balizar y cortar al paso, en los casos en que ha sido necesario, los tramos anegados por la primera gran crecida del río Duero en este año 2016.