No acceder a realizarse la prueba de alcoholemia el pasado mes de enero le ha costado a un vecino de Benavente una sanción de 5.400 euros por un delito de resistencia y desobediencia grave a la autoridad. Una pena a la que se añade otra multa de la misma cuantía por otro delito, esta vez de conducción bajo los efectos del alcohol, donde la fiscal tuvo en cuenta la circunstancia agravante. Además, en la sentencia, tras llegar las partes a conformidad, se precisó que el acusado no podrá conducir ningún vehículo de motor por tiempo de dos años y medio.