El artista zamorano Fernando García Malmierca exhibe la próxima semana la creación videográfica "Fortress Utopia" en la Muestra de Arte Digital y Tecnologías Contemporáneas de Madrid, Madatac.

-¿Que le ha impulsado a concurrir al concurso internacional de Madatac, una de las citas del videoarte más importantes de España?

-Me presenté hace varios años con el proyecto "Neonova" y logré el premio que otorga el público. Además, ese vídeo ha tenido una gran repercusión internacional, se ha visto en Taiwan, en Pekín, en Madeira o en Francia.

-Ahora se presenta con "Fortress Utopía".

-Amigos y conocedores de mi obra me animaron a volver a hacer otro trabajo, pero la producción de una pieza de videoarte es muy laboriosa, son muchas horas de trabajo. Maratac funciona por temáticas y en este caso mi trabajo se ajustaba a la convocatoria sobre la mecánica cuántica. Lo presenté y tengo la suerte de que mi creación es uno de los 20 trabajos que se verá sobre un total de más de 500 piezas que ha visto el jurado y que se han remitido desde 40 países. El nivel de esta edición es realmente bueno.

-¿Por qué se caracteriza la pieza de videoarte que se podrá ver en Madrid?

-En mi trabajo abordo la nostalgia que tiene que ver con la recreación de unas obras pictóricas del pasado, sobre todo más clásicas. De alguna manera las llevo a algo actual con el movimiento. Es revivir obras de arte y en el montaje hemos incidido en la nostalgia y el tiempo.

-¿Cómo ha sido su gestación?

-En este nuevo trabajo partí de mi interés por el arte y la historia del arte. Noté que existían unas zonas oscuras en la historia del arte que tenían que ver con cuestiones políticas, bien de censura hacia aquellas obras o bien porque no fueron tendencias artísticas triunfantes como pudieron ser las vanguardias o por la mala prensa del régimen político de turno. Como ejemplo la Rusia estalinista hizo que el régimen político oscureciera el arte de esa época. De alguna manera pongo en valor, de manera crítica, estas piezas tan desconocidas.

-¿De qué manera enlaza esas zonas sombrías del arte con la nostalgia?

-Las obras de arte son una recreación como de un mundo paradisíaco que nunca existió, una redundancia en nuestra cultura. De alguna manera lo clásico es una renunciada de una Arcadia feliz, que nunca se dio. Cuando hay una recreación política del arte siempre se recurre a temas comunes que suelen estar en la mitología de cada pueblo.

-La figura humana ¿tiene presencia en su creación?

-Sí, el trabajo comienza con una chica que hace ejercicios gimnásticos bastante espectaculares, la mitología de la cultura del cuerpo, un lugar común desde los griegos. Tiene una duración de casi ocho minutos y la música es del zamorano Iván Po, artísticamente Ethan Moloidia, y la edición del vídeo corresponde a Laura Celada.

-¿Vuelve en "Fortress Utopía" a ese movimiento no natural que caracterizan a sus imágenes?

-Sí, genero un movimiento que no el movimiento natural de la cámara de cine. Tiene unos ritmos distintos y es bastante curioso y muy laborioso. Lo hago porque tras grabar mucho en vídeo convencional, me di cuenta de que en ese registro me sentía cómodo, quería producir un extrañamiento en la imagen. Modificar el ritmo del movimiento a mi capricho. Un poco lo que se hace en el lenguaje con la poesía, pues habitualmente no hablamos en verso. Yo introduzco la imagen en un ritmo que es algo matemático.

-¿El público está acostumbrado a esta manifestación artística, al videoarte?

-No, no del todo. La verdad es que cuesta porque es una narración que no es convencional. En literatura una narración tiene una presentación, un nudo y un desenlace, si tomamos un libro de vanguardia o "Poeta en Nueva York" son laboriosos para el lector. En el caso del videoarte al espectador le cuesta, porque no ha acudido mucho a ver este tipo de creaciones pero al mismo tiempo al no ser convencional, se sorprende más y al que repite, le suele acabar gustando, pues ofrecemos una narrativa distinta e innovadora. El público agradece que no sea lo habitual.

-¿Qué proyectos tiene para el año recién comenzado?

-Los artistas siempre vivimos un poco al día. Tengo varios proyectos para este año, entre otros uno con el joyero Rodrigo Álvarez Nicieza, quien ha estado haciendo unas piezas, unos camafeos con fotografías mías. Son obras que unen arte y joyería. Es una iniciativa con la que estamos muy ilusionados.