Con ganas y muchos proyectos, en Zamora y en el extranjero, la ONG Alianza por la Solidaridad apuesta por una ayuda directa a los colectivos en el terreno y por involucrar a los socios en el proceso, más allá de pararse en el pago de la cuota mensual.

-¿Cuáles son los primeros pasos de la ONG Alianza por la Solidaridad en Zamora?

-Es el fruto de la unión de tres organizaciones no gubernamentales distintas. En una de ellas, llamada Solidaridad Internacional, había socios zamoranos desde hacía más de diez de años. Pero lo habitual es que la gente se asocie, pague una cuota y se olvide de hacer campañas. Fue cuando yo me hice socia el momento en el que se fusionaron y apareció Alianza por la Solidaridad. En ese momento nos interesamos en contabilizar el número de socios con los que se partía e intentar construir un grupo más participativo. Aunque todavía ONG no está registrada en Zamora como tal, ya se han podido hacer algunas campañas desde los acontecimientos del terremoto de Haití y colaborando en algunas crisis humanitarias posteriores.

-¿Hacia dónde se dirige ahora esta delegación?

-Lo que queremos principalmente durante este año es darnos a conocer como una ONG que empiece a trabajar en aspectos más directos con la propia provincia. Nuestro objetivo principal es defender los derechos globales, pero siempre intentando hacer algo en el sitio en el que estemos ubicados. La idea que tenemos es que el grupo de trabajo que tenemos funcione sobre todo con el colectivo de las mujeres. Aparte de las asociaciones habituales de mujeres que existen en Zamora, hemos comprobado que hay una carencia importante para trabajar con las mujeres emigrantes y esa es la línea que queremos seguir, aunque todavía estamos despegando.

-Entonces, ¿su trabajo con campañas para el exterior se completará con proyectos locales?

-Nuestra idea es realizar alguna campaña ya más a nivel local o provincial. Porque cuando nos damos a conocer a la gente muchos piensan que también hay que ayudar a los de dentro, aparte de a los necesitados en otros países. Si se puede echar una mano ante cualquier necesidad en Zamora, allí estaremos.

-¿Se mantiene el número de socios que había antes de la fusión de las tres ONG?

-De momento seguimos siendo una quincena de personas, aunque nuestro objetivo es sumar más socios para poder trabajar más, porque queremos movilizar a los integrantes de la ONG.

-¿Es más complicado movilizar a la población en tiempos de crisis interna, convencerla de que hay gente fuera que también lo está pasando muy mal?

-La sociedad en la que vivimos es sorprendentemente solidaria para la situación en la que estamos. La gente es consciente de que nosotros vivimos en el fondo una crisis puntual, aunque llevemos varios años, pero que en el resto del mundo hay personas que se mueren de hambre, con conflictos tan serios como el de Siria que están dejando una herencia que va a ser terrible. Y dentro de diez años, si termina la guerra, va a ser aún peor. La gente responde bien ante estos problemas.

-¿Se es más sensible a problemas que saltan a primera plana, como en caso de los refugiados sirios?

-Creo que sí, pero ha habido en este tema una evolución. Cuando se comenzó a ver las imágenes de los refugiados, todas las ciudades querían colaborar, pero ahora que se ha vuelto tan habitual se ha olvidado el problema. Nuestra misión es intentar recordar que el problema sigue allí latente. Aunque Alianza por la Solidaridad no trabaja directamente con el colectivo de refugiados, nuestra misión principal es recoger fondos para trabajar en origen, en red con las ONG que están sobre el terreno trabajando, para evitar todos los intermediarios y gastos que se van por el camino. Nos ponemos en contacto con estas asociaciones y vemos qué podemos hacer en la zona.

-Tras la campaña de apoyo a las refugiadas sirias que se puso en marcha con la colaboración de los taxistas de la ciudad, ¿habrá nuevas iniciativas para dar a conocer la ONG en la ciudad?

-Tenemos en marcha nuevas campañas, aunque sin fecha cerrada. Estamos pendientes de hacer una exposición con imágenes de mujeres con las que se está trabajando en el terreno. Así se explicará nuestros proyectos con este colectivo en determinados países.