En Zamora no se registró una sola superación de los límites en SO2, dióxido de azufre, que tiene en las zonas donde existen centrales térmicas de carbón, como las leonesas de La Robla, Anllares y Compostilla, los valores más altos de toda la región.

En cuanto al dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante típico de las emisiones por el tráfico rodado, presenta sus valores más elevados en Soria, León y Valladolid. En Zamora no se ha superado ninguna vez el umbral de alerta a la población ni el valor límite horario para la protección de la salud humana, de 200 microgramos/metro cúbico. Sin embargo, el valor de la media anual de datos diarios necesario para la protección de la salud humana se ha superado en doce ocasiones.

La concentración registrada de benceno, y la del monóxido de carbono, siguen estando en toda la Comunidad, muy por debajo del valor límite. Lo mismo se detecta, para el caso de los metales como el plomo, el arsénico, cadmio y níquel. Los registros de los primeros meses indican que los valores de concentración están muy por debajo del valor límite, situándose en torno al 15 % de dicho valor.

En resumen, que según los datos de la Junta la calidad del aire en Castilla y León es buena, porque no ha superado los límites de protección a la salud humana durante los días necesarios.