Álvaro Pérez Mulas es uno de cuatro artistas que participan en la muestra de fotografía contemporánea que abrió ayer sus puertas en la galería de arte Ángel Almeida-Espacio 36, una exposición que también ha comisariado.

-"Vestigos" es el nombre de la muestra en cuyo cartel faltan algunas letras. Toda una declaración de intenciones.

-Quiero forzar la lectura porque a veces perdemos cosas y no reparamos en aquello que ha quedado atrás y quería jugar con esa idea en el cartel. Este mismo planteamiento es el eje de la muestra que alude a que dejamos siempre atrás cosas que miramos con nostalgia o directamente, olvidamos.

-Es poco frecuente que una galería de arte apueste por la fotografía.

-El galerista Ángel Almeida la primera que hizo de fotografía fue con imágenes mías de "Ausencia presente". Hace año y medio me propuso montar una exposición y me sugierió que fuera yo quien lo comisariara y que mostrara también imágenes mía.

-Una doble faceta que no es muy habitual.

-Realmente tuve mis dudas al respecto, porque no tenía muy claro si debía tener presencia en la muestra, pero el galerista insistió. En primer lugar acepté la invitación para organizarla y luego Ángel me pidió que participara yo. Esta doble vertiente me ha ayudado a concretar el planteamiento porque la exposición tenía que guardar relación con el trabajo que desarrollo desde hace un tiempo. He buscado a artistas cuyo trabajo es complementario o se contrapone al mío.

-La muestra pretende?

-Mostrar un tipo de fotografía que no se ve en Zamora y en la parte más personal generar una reflexión sobre lo que vamos dejando atrás que es interesante. Quizá sea una mirada nostálgica (risas). Hace falta realizar una revisión crítica, que no tiene que ser en sentido negativo, y de ella siempre se puede aprender qué pasos hay que dar para seguir hacia delante.

-Háblenos del trabajo de cuatro artistas.

-Pablo de Castro utiliza la fotografía familiar de hace décadas, las imágenes que hay en los álbumes, las ha recuperado y de ellas ha sacado a los familiares, amigos y mascotas fallecidos. La obra pertenece al trabajo "Ausencias" y tiene que ver con las huellas o esa falta de esa huella. Además varias de sus imágenes son resultado de una performance que hizo con Rebeca Izquierdo y que protagoniza un vídeo. Otro de los fotógrafos es Ignacio Gil, quien a partir de su trabajo como pintor se encuentra con los escombros y acaba haciendo un tratamiento digital de su pintura de manera fotográfica. Le da una vuelta a los restos de la pintura y de la construcción. Presenta fotografías de sus pinturas, intervenidas. En cuanto a la obra de Nacho Acaso se centra en la huella a la que no damos importancia y nos sigue a todas partes, inmortaliza ese pasar nuestro que pasa desapercibido.

-Y ¿qué nos puede decir se sus imágenes?

-Pertenecen a la serie "Inversión a fondo perdido", que refleja la salas de espera por donde pasó mi familia durante la enfermedad de mi padre. Son los no lugares que carecen de personalidad, pero por las miles de horas que hemos pasado en esas dependencias para mi familia han pasado a ser unos lugares "especiales". He optado por traer estas obras por mi conexión con Zamora.

-¿La exposición nace y muere en la ciudad?

-En principio sí porque solo está pensada para esta galería, aunque si hubiera interés en otro lugar...

-Se estrena como comisario en Zamora.

-Es la primera muestra que comisario aquí, aunque ya he hecho esta función en otras muestras. Comisarié la primera exposición que hubo en España de Quino y en Valladolid, con el colectivo Punto Rojo, he trabajado esta faceta desde un punto de vista educativo en el Patio Herreriano. Para mí esta labor supone una prolongación de mi trabajo, pues desarrollo temas que me interesan tanto en clases como en mis obras, y, ahora, al comisariar.

-Sin embargo la muestra de Quino se aleja de la fotografía.

-Sí, se debe a que soy un fanático de los cómics. (Risas). Creo que es un arte mayor que no ha alcanzado todavía el prestigio que se merece. Quino es uno de los grandes nombres de este ámbito y ¡ por fin se le reconoció con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades!

-Desde su punto de vista, la fotografía ¿se considera todavía un arte menor?

-Depende de los ámbitos. En el mundo artístico ya se ha asumido que es un arte mayor, pero todavía desde el punto de vista comercial le sigue costado al público por el mito de la pieza única o la pieza seriada. Muchos pintores hacen series de su propio trabajo e incluso existe la figura de los copistas autorizados. Lo que importa al final es la idea que tiene el artista. El haber un mayor o menor número de obras iguales no tiene por qué restar valor a la obra.