El comercio ha puesto fin a la campaña de Navidad y ha iniciado la temporada de rebajas "con calma y prudencia" tras conocer los resultados de las últimas semanas. Así lo asegura el secretario general de Azeco, Ángel Hernández, que apunta que "si al principio de la campaña de Navidad hicimos estimaciones de que el consumo crecería alrededor de un cinco por ciento, las encuestas que hemos llevado a cabo entre varios comerciantes de la ciudad muestran que no se ha alcanzado esa cota".

Así, los datos que maneja Azeco, que sondeó al sector durante el lunes y el martes coincidiendo con los últimos días de la campaña navideña, muestran que "la temporada ha sido mejor que la de otros años, pero no hemos llegado a ese 5% de subida y nos hemos quedado en el entorno del 2%". Hay una salvedad, representada por los comercios de alimentación, que han conseguido aumentar su facturación por encima del porcentaje establecido y han cerrado la mejor campaña desde el inicio de la crisis, siempre según Azeco.

Con estos mimbres encaran los comerciantes la campaña de rebajas, que comenzó ayer de forma oficiosa. Hay que recordar que los tiempos en los que los periodos de rebajas estaban acotados por ley han quedado atrás y que ahora cada comercio es libre de establecer las promociones que estime oportunas a lo largo del año. De hecho, ya desde Año Nuevo se han podido ver comercios que aplicaban rebajas a las compras de sus clientes, algo que pretendía aumentar el consumo asociado a Reyes.

En este sentido Ángel Hernández asegura que "entendemos que el comportamiento del comercio durante las rebajas seguirá la tónica marcada en Navidad, con unas ventas algo mejores que las de la campaña anterior pero sin llegar a representar un gran despegue".

Azeco aprovecha para denunciar, una vez más, el cambio normativo que posibilita a los comercios establecer periodos de promociones durante todo el año. "Perjudica a los comerciantes y a los consumidores, que no saben muy bien a qué atenerse en este campo". La peor parte se la llevan los empresarios, asegura Hernández, que "con este cambio normativo no pueden aprovechar el mayor punto fuerte de las rebajas, el efecto llamada que produce en los consumidores cuando han pasado los periodos ordinarios de consumo" como Navidad. En esta línea, Azeco pide a la Junta que vuelva a la anterior normativa y que establezca unos periodos de rebajas acotados en enero y febrero por un lado y en julio y agosto por otro. "Vamos a trabajar para que este tema se solucione", zanja Hernández.

Inspecciones de la Junta

La sección provincial de Consumo de Zamora tiene asignadas, de inicio, treinta visitas a los distintos establecimientos comerciales de Zamora durante la campaña de rebajas. A nivel regional la Consejería de Economía y Hacienda ha programado 315 visitas de inspección a establecimientos de comercio de la comunidad coincidiendo con el desarrollo de la tradicional campaña de rebajas de invierno "a fin de garantizar la protección de los derechos de los consumidores y usuarios".

Según informa el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa, la campaña de intensificación del control busca reforzar la vigilancia sobre los comercios que venden sus productos a precios inferiores a los ordinarios con motivo de los habituales descuentos de invierno "y también sobre la mercancía ofertada para verificar el mantenimiento de su calidad".

"El cometido de los servicios de inspección es comprobar y asegurar el cumplimiento de la normativa de protección de los consumidores", destacan las mismas fuentes antes de añadir que las actuaciones consideradas de especial interés se orientan hacia bienes que usualmente en estas fechas concentran una mayor demanda, tanto en productos industriales como alimenticios.

En el primer capítulo se incluyen artículos de perfumería y cosmética; aparatos electrónicos tales como reproductores de MP3 y MP4, tabletas o libros digitales; ordenadores o teléfonos móviles. Los controles en alimentación se centran en productos típicos del calendario navideño como, por ejemplo, los turrones o mazapanes que los comerciantes no han vendido en las fechas anteriores.