Aunque nacido en tierras burgalesas, Cuasante posee hondas raíces zamoranas que asiduamente comparte y disfruta en esta tierra que también es la suya y que tanto influyó en buena parte de su adolescencia y juventud.

Conozco desde hace muchos años a José María Cuasante, sigo la impecable trayectoria de su pintura, limpia y singular; de su excelente magisterio teórico y docente del color y su enseñanza del Arte en el ámbito académico nacional. Pero deseo en esta ocasión aprovechar su nueva muestra para agradecerle en principio el disfrute de su buena pintura, de su mundo creativo, capturado ocasionalmente de secuencias cotidianas de la gente urbana en su normalidad, finamente observadas con un claro concepto y explicadas con una excelente y particular plástica pictórica que sitúa la obra desde la introspección interior, familiar y cercana, hasta esas terrazas capturadas en la calle o playas mediterráneas llenas de luz y donde el color es inteligentemente sometido a una aparente cotidianidad.

Todo ello captado en códigos internos plásticos de amplios repertorios pictóricos limpios y claros en su ejecución y maestría. Pero mi agradecimiento también va dirigido hacia su amistosa generosidad.

José María Cuasante escribió un artículo en "La Opinión-El Correo de ZaMora" (noviembre de 2010) sobre el cuadro mural de "La Golondrina" donde hablaba, entre otras cosas, de la influencia de esta obra en su vocación de pintor en su época de estudiante. Por esto y por la noble franqueza del hecho, tiene mi interno agradecimiento, ya expresado a él, aunque aquí y ahora deseo hacerlo públicamente, pues en más de una ocasión Cuasante me lo había dicho con estas palabras: "Si yo soy pintor en parte se lo debo a este mural, pues no en vano iba a verlo una y otra vez al bar La Golondrina".

Y como yo creo que las cosas deben servir para algo me siento muy orgulloso de que esta obra mía haya sido el origen de la incipiente formación de entonces de un pintor-pintor que además es buen amigo y de quien yo también admiro su excelente trayectoria de artista creativo y maestro.

Muchas gracias, José María. Junto a mi agradecimiento recibe un fuerte y zamorano abrazo siempre.