-¿Cómo se ven mejor los toros? ¿Desde la barrera o en el ruedo?

-Es difícil. Yo nunca aspiré a este puesto, en contra de otros que lo único que buscan es el puesto, el cargo y el poder. Pero creo que este tipo de cargos, cuando no se esperan ni se tiene ansia personal por llegar a ellos, se llevan con más desahogo. Es una satisfacción y ahora lo que toca es trabajar, igual que lo hice en la oposición.

-¿Considera que la gente esperaba más resultados de este Gobierno?

-El apoyo social al equipo de Gobierno y a lo que yo puedo representar es mayor ahora que en la campaña. Así lo percibo en la calle. La gente es comprensiva. Saben lo que se ha hecho en este Ayuntamiento los últimos años y saben que todo no se puede hacer de repente. Lo importante es que vayan viendo cambios poco a poco.

-¿Dónde tiene que estar Zamora a comienzos del próximo año 2017?

-Zamora debería de ir escalando posiciones, no para aventajar a otras capitales, sino escalar en cuanto al bienestar de la gente, a la renta, a los niveles de empleo... Sin dejar a nadie atrás. Para eso es fundamental que en España haya un gobierno de izquierdas que nos permita contratar más gente y que suba el salario mínimo en un porcentaje sustancial, porque eso tiraría de Zamora hacia arriba.