Comenzar antes no significa llegar más lejos. Y de eso sabe mucho la provincia de Zamora, referente nacional a la hora de probar experimentos y "último mono" en el momento en que el experimento funciona. La tecnología 4G apenas llega a la provincia. Solo Zamora capital y Benavente consiguen captar conexiones a 800 megahercios, lo que la sitúa a la cola nacional en implantación de este tipo de tecnología, únicamente superada por la cercana Palencia. Una paradoja, puesto que entre 2012 y 2013 Fuentesaúco fue conejillo de indias de este progreso y Zamora se convirtió en septiembre del año pasado en la primera ciudad de España en poder disfrutarlo.

Los datos de "Llega800", la entidad encargada de solucionar incidencias relacionadas con esta tecnología creada por las operadoras, no engañan. Solo dos municipios de la provincia de Zamora -capital y Benavente- alcanzan a captar la cobertura 4G. Otros dos aparecen en lista de espera: Villar del Buey y Villamor de los Escuderos. Esta información sitúa a Zamora en la cola nacional en cuanto a despliegue de los 800 megahercios. Solo la provincia de Palencia está por detrás, con una sola localidad beneficiada por esta tecnología y la provincia de Salamanca comparte el dudoso honor con Zamora de ser la penúltima del ranking.

Curioso resulta, cuanto menos, la situación de la provincia en la implantación de la cobertura 4G. Hay que recordar que Fuentesaúco fue escenario de pruebas entre los meses de diciembre del año 2012 y mayo del 2013 por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información para experimentar con esta tecnología por primera vez en España. Y también fue Zamora, en este caso la capital, la protagonista que saltó a la palestra en septiembre de 2014 al convertirse en la primera ciudad de todo el territorio español que liberaba el denominado Dividendo Digital y por lo tanto podía disponer de cobertura 4G a 800 megahercios.

Apenas tres años después de estos "logros", el aparato tecnológico ya se ha olvidado de Zamora y la señal que están disfrutando ya en multitud de provincias, llega poco, o directamente no llega a la mayoría del espectro comarcal.