Captar la señal de cobertura 4G puede ser un "capricho" para los habitantes de comarcas como Aliste o Sayago, donde la Televisión Digital Terrestre llega con interferencias o directamente no se puede escuchar la radio. Una realidad cruda para la provincia de Zamora que ha sido blanco de críticas y de reivindicaciones por parte de los vecinos del entorno rural. Actualmente, según el último informe del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Zamora sigue siendo la última provincia de la comunidad autónoma en porcentaje de banda ancha. Localidades como Riofrío ya han hecho la guerra por su cuenta para conseguir mejoras en su ADSL dado que, o no llega, o llega mal, o llega más caro de lo que debería.

La batalla por el 4G puede parecer una quimera en una provincia que cuenta con este tipo de deficiencias. Y, según arrojan los datos, habrá de pasar mucho tiempo hasta que Zamora pueda contar con esos prometidos 800 megahercios, que eleva la descarga de datos hasta los 100 megabits por segundo. La velocidad ultrarrápida contrasta con la situación de decenas de pueblos dispersos por la geografía zamorana, que han de aguantar largas esperas de tiempo para poder, simplemente, conectarse a Internet durante unos minutos desde su propio domicilio.