En colaboración con la Fundación Seur, los alumnos del centro también están involucrados desde el pasado mes de octubre en el proyecto "Tapones para una nueva vida" tras conocer este programa a través de los medios de comunicación. Recogiendo tapones de plástico en sus casas "se potencia entre los estudiantes el cuidado del medio ambiente, el reciclaje de los mismos y el valor solidario que este pequeño gesto puede suponer par personas que necesitan tratamientos médicos, fisioterapéuticos u ortopédicos", enumera la profesora Ana Belén Manzano. En este tiempo, se han sumado casi treinta kilos de tapones, lo que se traduce en 14.505 unidades, que son clasificados por los alumnos de 2º y 3º de la ESO.