Las colas han sido habituales estos días en cualquier ciudad o pueblo del país. Niños, padres y abuelos aguardan unos minutos -o lo que haga falta- para disfrutar del belén de este año. Muchos, provistos de teléfonos móviles o cámaras de fotos para inmortalizar los detalles de las figuras, del montaje, de la sorpresa que durante el año han madurado las asociaciones belenistas. Más si cabe en Zamora que, hablando de belenes, juega en la mejor liga.

Así lo demuestra la exposición estrella de la Navidad. La propuesta de la Diputación y la Agrupación Belenista La Morana de apuntalar el homenaje a Santa Teresa de Jesús "está gustando mucho" y la calidad y factura de las figuras "ha sorprendido" a los visitantes. Prueba del éxito de "Místico Belén" son las más de 15.000 personas que ya han pasado por la iglesia de La Encarnación desde el pasado 15 de diciembre, cuando fue estrenada la muestra.

"Los detalles de las caras, la indumentaria y las figuras en sí están llamando mucho la atención", subraya Francisco Iglesias, presidente de La Morana. Como en propuestas anteriores, la exposición no está planteada solo como un belén, sino como una muestra sobre esta tradición, en este caso asociada a Teresa de Ávila, ahora que se cumplen 500 años del nacimiento de la mística.

Otro de los lugares más frecuentado estos días es el Centro de Ciudades Medievales, que recibe el mayor caudal de visitas de todo el año durante la Navidad. Los carteles dispuestos este año en el casco histórico han contribuido, si cabe, a consolidar el edificio como punto obligado de la ruta zamorana de los belenes. La Morana, que también se ha encargado de esta propuesta, ha percibido la sorpresa de la gente ante la arquitectura del mercado, la jaima de grandes dimensiones y las palmeras que arman la exposición. "En este belén hay menos gente, pero el flujo de personas es constante y las críticas son muy buenas", asevera Francisco Iglesias.

El otro punto "caliente" de la ruta está en el trascoro de la Catedral, el lugar más alejado del itinerario belenista, pero no por ello menos visitado. Y es que ocho años de montajes han servido para seducir a los amantes de los nacimientos. Aunque más tarde de lo habitual, la muestra ha abierto sus puertas con la llegada del día de Navidad y ya ha recibido a cientos de personas.

Los socios de Amigos de la Catedral se han esmerado este año para componer un montaje distinto, con las figuras napolitanas que tanto gustan a los zamoranos. La disposición del Sacromonte, donde un ángel entrega a Jesús a sus padres, y una cueva convertida en símbolo del infierno son las novedades de un proyecto levantado sobre 35 metros cuadrados con 120 figuras.

El Museo Etnográfico ha incorporado este año dos propuestas para los aficionados que aprecian la diferencia. La primera, una recreación de Belén con las carismáticas figuras Playmobil. La segunda, "El Nacimiento", un relato visual sobre los belenes recreados en los hogares durante los últimos siglos.

La Asociación Virgen de la Saleta ha estrenado su segundo belén en la iglesia de San Andrés. En este caso, está vertebrado por una veintena de figuras de los talleres de Olot sobre un cuerpo tradicional compuesto por musgo y alcornoque.

Iniciativa de la familia Bernal Iglesias es el belén "Los Herreros", una amplia maqueta que reproduce el casco histórico de Zamora que se puede visitar en la carretera de La Hiniesta.