En una de las pinturas del salón de plenos del antiguo Palacio Provincial, Fernando II de Aragón entrega a los zamoranos una franja esmeralda como agradecimiento por el apoyo prestado en la Batalla de Toro, que auparía en el trono a los Reyes Católicos frente al portugués Alfonso V y su esposa Juana la Beltraneja. Aquella simbólica prenda se incorporó a la Seña Bermeja junto a las ocho tiras rojas, prueba de otras tantas victorias de Viriato sobre los romanos. Aquella secuencia histórica tuvo lugar en marzo de 1476 en las inmediaciones de Toro. La provincia no había vuelto a tener una repercusión semejante? hasta la escenificación mediática de este 24 de diciembre.

La Nochebuena situó a Zamora en el corazón de todos los telediarios. La Catedral se convertía en escenario de la evolución del dilema que más inquieta a los españoles desde los inciertos resultados del pasado 20D: ¿quién será el próximo presidente del país? Por la mañana, Fernando Martínez Maíllo concedía una entrevista a Radio Nacional en la que aseguraba que su partido, el PP, "no está ahora en la pelea por los sillones del Congreso". Maíllo, orgulloso de apodarse "el zamorano" en los pasillos de la alta política española, reflexionaba así sobre la propuesta de Pedro Sánchez de asumir la presidencia de la Cámara Baja, una partida que se jugará el próximo 13 de enero.

Minutos más tarde, decenas de medios de todo el país aguardaban junto al Palacio de Arias Gonzalo, frente a la Catedral, la llegada de Pablo Iglesias, que había convocado a los periodistas a eso de las doce y media para lanzar una propuesta de calado social. La elección del escenario tenía que ver con la residencia de su padre Javier, con quien había venido a pasar la Nochebuena, una escapada "importantísima" para el líder de Podemos. Preguntado por lo que ocurrirá el próximo 13 de enero y la postura de Podemos sobre la elección de cargos en el Congreso, Iglesias replicó que "nosotros no hemos llegado al Parlamento para jugar el juego de las sillas, sino para dar la cara por nuestra gente". El juego de las sillas, de nuevo.

La expresión empleada por el líder de Podemos recorrió las televisiones, radios y diarios digitales de todo el país -en Nochebuena, la prensa escrita se toma un respiro-. Iglesias marcaba el territorio: ante las suspicacias generadas por la "línea roja" en la que su formación exige un referéndum en Cataluña para negociar un Gobierno de cambio, el secretario general quería dejar claro que la justicia social está por encima de cualquier otra cuestión. "Hoy es Nochebuena, aunque muchas familias vayan a estar sin luz ni calefacción por no poder pagarla, o fuera de sus casas porque hayan sido desahuciados por los bancos, o algunos abuelos sin medicinas por el copago sanitario o muchas mujeres víctimas de violencia de malos tratos en la misma vivienda que su agresor por falta de medios", precisó.

La falta de inquilino en el "trono de hierro" de la Moncloa se vuelve cada día más turbadora para los españoles. Desde el "empate" a opciones del pasado 20D, la presidencia del país se juega en pequeñas batallas. Y una de ellas tuvo lugar esta Nochebuena en Zamora. No tuvo tanta repercusión histórica como aquella que forjó un reinado en Toro a finales del siglo XV, pero sí mayor volumen mediático.