"Las tareas de trámites burocráticos de asistencia a los jueces son cada vez mayores con lo cual se retrae cada día a más personal de las calles, menos patrullas, menos seguridad, menos atención inmediata al ciudadano". Así se explicaba el secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Carlos Aller Robles, durante la concentración de protesta ante la Subdelegación del Gobierno protagonizada por unos cuarenta de sus compañeros, tras una pancarta en la que se podían leer reivindicaciones de más derechos para los agentes y medios materiales.

"El catálogo de puestos de trabajo está obsoleto, ya que no se corresponde con el índice de delincuencia de Zamora y es de 156 efectivos. Pues bien, además hay una carencia de 25 funcionarios", indica Aller. El secretario del SUP aseguró que "los vehículos en Zamora son muchos de ellos de más de 15 años, los medios son obsoletos y menos del 50% de la plantilla tiene un chaleco individual que le proteja contra la delincuencia y más teniendo en cuenta la que se está instalando en España del yihadismo".

"Desde nuestro sindicato queremos poner de manifiesto una vez más la precaria situación en la que se encuentra la Policía", indicó el portavoz del SUP. Como ejemplo mencionó que "en los presupuestos generales del Estado de 2016 hemos comprobado que la seguridad de los ciudadanos no tiene la suficiente importancia para el Gobierno. Lo dejan claro al disminuir las partidas destinadas a seguridad ciudadanas".

Además de la falta de chalecos suficientes, Aller mencionó la carencia de "medios intermedios de defensa" y de "armamento eficaz para luchar contra los terroristas y delincuentes". La jornada laboral, indicó el sindicalista, "sigue como la dejamos en los años 80, más de veinte años sin adaptarla a nuestros tiempos y ahora quieren taparlo con veinte miserables euros de incremento en el trabajo a turnos". El SUP defiende "un sexto turno y un complemento justo para remunerar la turnicidad".

El sindicalista se quejó también de que "los avances para los jubilados son nulos e incluso para el personal que pasa a segunda actividad".

Los policías aseguran sentirse asimismo "cansados de que se nos desprecie" y de que "proyecten una imagen mediática represora que en nada se corresponde con la realidad".