La Fiscalía pide una pena de multa de 2.160 euros por un delito de daños para un empresario benaventano acusado de rajar dos ruedas del vehículo de una persona que, según su versión, le debe una determinada cantidad de dinero después de que su hijo le rayara el coche en un garaje años atrás.

El dueño del vehículo aseguró durante el juicio que apenas conocía al acusado, pero que la mañana de los hechos le había increpado en un bar para que le pagara lo que le debía. Dos testigos declararon además que vieron al procesado cómo se agachaba junto al coche, aparcado en la calle, y oyeron el aire de los neumáticos salir. Además, uno de ellos, que siguió sus pasos, observó cómo se enzarzaba momentos después en una pelea con dos personas, por lo que llamó a la Guardia Civil.

Los agentes interceptaron la furgoneta en la que se había alejado del lugar y, tras pedirle los papeles, encontraron una navaja con la que supuestamente podría haber cometido el delito.

Por su parte, el acusado se defendió negando los hechos y asegurando que dio la navaja que le pidieron los agentes sin intentar esconderla en ningún momento. También explicó que la tenía porque la utilizaba como una herramienta en su trabajo de transportista.