"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". La lectura del primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dio comienzo a la conmemoración de esta fecha de vital importancia para la humanidad celebrada ayer en el Ayuntamiento de Zamora. Autoridades, agentes sociales y ciudadanos se dieron cita en el salón de plenos de la Casa de las Panaderas para dar cuenta, uno por uno, de los puntos de la Carta que ha regido la justicia social desde el año 1948. Una cita organizada por Cruz Roja Zamora y que, dentro de su brevedad, alcanzó un importante grado de significación durante la mañana de ayer.

Bajo la petición de Clara Aladrén, presidenta de Cruz Roja Zamora, el alcalde de la capital fue el encargado de abrir la lectura de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el Ayuntamiento de la capital. A Francisco Guarido le siguió Mayte Martín Pozo, presidenta de la Diputación Provincial; Alberto Castro, delegado territorial de la Junta de Castilla y León; y Jerónimo García Bermejo, subdelegado del Gobierno de España en la provincia.

El acto contó con la participación de una treintena de personas que se encargaron de leer cada uno de los puntos de la Carta de Derechos Humanos. Estuvieron presentes los concejales populares José Luis González Prada y Sonia Calvo; el socialista José Carlos Calzada; Francisco José Requejo por Ciudadanos; y los no adscritos, José Luis Gómez y Cruz Lucas.

Los representantes de organizaciones y entidades sociales también se encargaron de dar lectura a la carta. Aunque el protagonismo, como no podía ser de otra manera, lo ostentaron los trabajadores y voluntarios de Cruz Roja Zamora que quisieron darse cita en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zamora.

La presidenta de Cruz Roja, Clara Aladrén, fue quien repasó el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948. Un documento que habla de justicia, paz, igualdad y desarrollo amistoso entre naciones. Aladrén recordó a los presentes de que, desde sus posiciones en la sociedad, "deben velar para que estos principios se apliquen siempre" y en todo lugar. Por esta razón, elevó la importancia de actos como el de ayer, para garantizar el cumplimiento de la Carta.