Un tamborilero ha abierto esta tarde la comitiva en la que caminaba la viuda de Ignacio Sardá, el alcalde Francisco Guarido y Miguel Ángel Mateos, único superviviente de la comisión puesta en marcha en 1980 para poner en valor la figura del polifacético carbajalino. Delante de la escultura, realizada por Hipólito Pérez Calvo, ha sido depositada una corona de flores, mientras que los presentes han ido conversando hacia el Teatro Principal.

Con el telón de gala, ha arrancado el acto en el teatro. El alcalde Guarido ha pedido perdón por el tiempo que ha transcurrido estos años hasta materializarse el homenaje. "Con la literatura se cambia el mundo", ha afirmado el regidor, para honrar al poeta, filósofo y escritor fallecido en 1976.