Los ayuntamientos de la provincia podrán ejecutar obras básicas con cargo al Plan Municipal de Obras de la Diputación sin necesidad de aportar un solo euro. Así ocurrirá en el caso de actuaciones de abastecimiento, saneamiento, pavimentación, alumbrado público y cementerio. Por el contrario, en el caso de los proyectos no considerados como obra básica tendrán que aportar entre un 20 y un 30%.

La medida ha contentado a los regidores zamoranos, reunidos esta mañana en el Consejo de Alcaldes, donde están representados los 248 ayuntamientos de la provincia, y donde han conocido los presupuestos de la Diputación para el próximo año. El presidente del órgano, Javier Faúndez, regidor de Trabazos, alabó también "el incremento de la partida de Servicios Sociales, Juventud, Plan de Sequía y el propio plan de obras", expuso. Este programa tendrá una vigencia de dos años, con 5 millones para cada uno de los ejercicios. En 2016 "estarán incluidos los pueblos de mayor población, ya que esta anualidad se han centrado en los pequeños municipios".

Más reivindicativo se mostró el alcalde de Almeida de Sayago, Miguel Alejo, que pidió ayuda a la Diputación "para ayuntamientos como el mío con dificultades económicas serias fruto de la herencia recibida", indicó el vicepresidente primero del Consejo de Alcaldes, tras pedir "ayudas de urgente necesidad". El vicepresidente segundo, Manuel Hernández, alcalde de Roelos, ve el presupuesto de la institución provincial para el próximo ejercicio como "muy similar al anterior", a la vez que sugirió un cuadro económico "más participativo donde podamos presentar nuestras propuestas y necesidades".