Las sucesivas ediciones del Plan PIVE han dejado en la provincia un impacto económico que supera los treinta millones de euros según los datos presentados por la patronal española de los concesionarios. A nivel regional, según la misma fuente, el impacto económico asciende a más de 550 millones de euros gracias a los llamados "efectos multiplicadores" de la venta de automóviles sobre el resto de sectores .

A esto también habría que sumar los diferentes tributos asociados a la tenencia de un coche, tributos que contribuyen de forma muy generosa a las arcas públicas, tanto autonómicas como estatales. El IVA, el impuesto de matriculación, el de circulación, los impuestos especiales asociados al consumo de combustible, el seguro o la financiación son algunos de los gastos que lleva asociados la compra de un nuevo vehículo.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, que representa a 4.600 concesionarios oficiales y 3.000 compraventas, "el repunte del consumo y de la inversión está haciendo que el crecimiento económico vuelva a niveles de 2007, lo que sin duda está teniendo un impacto directo en la recuperación del mercado del automóvil. Sin embargo, no nos engañemos, es el PIVE el que con sus distintas ediciones ha permitido realmente impulsar la demanda, hasta el punto de que este año romperemos la barrera del millón de unidades matriculadas con un aumento del 20,5%, situándonos entre los cinco mercados europeos que más aumento registren. Por esta razón, es tan acertada la decisión del Gobierno de extender hasta mediados de 2016 la dotación sobrante de la octava edición del plan. La continuidad de los incentivos a la compra hará posible un crecimiento de las ventas de coches de hasta el 9% el próximo año, lo que supone situarse en el entorno de las 1.120.000 unidades" a nivel nacional. Ahora bien, "todavía quedan asignaturas pendientes para conseguir un sector completamente revitalizado como es zanjar la venta y reparación ilegal o acometer una reforma profunda de la fiscalidad que, en línea con las directrices europeas, no grave la compra del coche".

Para David Barrientos, director de Anfac, "retirar coches antiguos de la circulación e introducir vehículos nuevos en el parque, es sinónimo de "lucha" contra el cambio climático, ya que las emisiones de un solo vehículo antiguo equivalen a los de 100 coches nuevos. Por ello, un mercado moderno es la herramienta más eficaz para alcanzar un crecimiento sostenido y un parque con menores emisiones, situación especialmente relevante en la semana en la que se celebra la COP21 de París. La antigüedad provoca "contaminación"". Además, "las buenas perspectivas de cierre de año también se trasladan para el comienzo del año 2016, con nuevos retos, cobrando protagonismo las nuevas tecnologías, como parte esencial de una nueva etapa de movilidad, sostenibilidad y conectividad".