"Me encanta venir aquí, siempre salgo con algo, aunque sea un cojín. Nunca me voy con las manos vacías". Azucena Carrillo es una de las zamoranas que lleva acudiendo a la tienda desde que abriera sus puertas hace año y medio, una de las clientas más fieles. "Soy muy moderna y he encontrado desde abrigos hasta chaquetas, botas, zapatos e incluso bolsos", detalla. Como tantos otros, la razón principal está en los precios sin competencia. "Me gusta mucho la ropa y aquí encuentro muchos chollos, porque no puedo pagar tanto como piden en otros sitios. Además, a mí no me importa que sean prendas de segunda mano, como si son de tercera", apunta entre risas. Desde su experiencia personal, asegura que además esta característica "no se nota para nada, tienen todo muy bien cuidado y colocado, como cualquier otra tienda de ropa. Y además siempre tienen algo de mi talla o de mi número", termina.