La entidad Caja Rural deberá decidir en los próximos días si se queda con las propiedades de la empresa General de Cuadros Eléctricos que salieron a subasta para hacer frente al pago de una deuda de 1.221.000 euros y que quedó desierta. La parcela, de dos hectáreas, y la nave industrial de 5.107,48 metros cuadrados construidos en dos plantas, en la que se desarrolla la actividad de producción y almacenamiento, situadas en Villaralbo, están valorados en 1.859.000 euros.

La entidad de ahorro puede solicitar al Juzgado de lo Mercantil que se le adjudiquen los bienes por el 50% del precio inicial de puja; o, por el contrario, dejar que salgan a subasta por segunda vez, por un valor inferior al que se estimó en principio al formalizarse la ejecución de la hipoteca.

La nave se divide en el área de producción, con una superficie construida de 4.097,34 metros, un espacio diáfano que se sitúa en la planta baja; y otra zona de 712 metros cuadrados, donde se encuentran el salón de actos, una sala de juntas, un vestíbulo, aseos y un almacén.

En la planta alta, de 297,48 metros cuadrados, se hallan dos salas auxiliares, una sala de reposo, una de I+D, la cafetería, la sala de recreo y el botiquín, según consta en la descripción que recoge el edicto del Juzgado Mercantil, en el que se anuncia la subasta, que podría volver a celebrarse a final de mes. La fecha se fijará una vez transcurrido el plazo de que dispone la entidad financiera para decidir si se queda con estas instalaciones o si concurre a la nueva puja que tendría que convocarse.

No es la primera subasta a la que se enfrenta esta empresa, puntera antes de que la crisis comenzara a causar estragos en la provincia de Zamora, especialmente a partir de 2009. Las deudas fueron ahogando a un negocio que se prometía próspero, que llegó a tener puntos de venta en el mercado internacional e incluso a patrocinar al club Fútbol Sala Zamora justo en los años en que comenzó al recesión económica, todavía de bonanza en la provincia, 2007/2008.

La Tesorería de la Seguridad Social subastó en dos ocasiones, la última en diciembre de 2013, bienes de General de Cuadros Eléctricos para cobrarse una deuda de 274.135,11 euros por el impago de las cuotas mensuales de sus trabajadores. En esa ocasión, salieron a puja ocho lotes de maquinaria de la industria radicada en Villaralbo, entre los que figuraban dos centenares de electrobombas de diferentes características, más de 40 hidráulicos, motores y otra maquinaria de las instalaciones, propiedad del empresario José Fernández Alonso.

La Tesorería abrió un expediente administrativo a primeros de 2012 por deudas contra la sociedad General de Cuadros Eléctricos y se promovió una subasta para 41 lotes de artículos y equipamiento valorados en 856.299 euros, además de los locales de la sede de la factoría en Villaralbo. También se subastaba un vehículo Mercedes valorado en 40.000 euros. La Seguridad Social celebró una segunda subasta en junio de ese mismo año sobre bienes no adjudicados en la primera por 673.299 euros, al salir a puja el 70% de los bienes embargados.