La delicada situación económica de la Fundación Rei Afonso Henriques obliga a la sede de Zamora a prescindir de la jornada completa de sus siete trabajadores y a acumular retrasos en los cobros de los empleados durante varios meses consecutivos. Aunque algún trabajador ya ha logrado el cobro de los atrasos, en la mayor parte de los casos los impagos se mantienen a la espera de la consecución de fondos. Para ello, la ahogada fundación hispanolusa requiere al menos 270.000 euros para garantizar el sostenimiento de su sede en la capital. La FRAH cuenta ya con el compromiso de la Diputación Provincial y de Caja Rural, no así la de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento. La administración regional no hizo aportación alguna el ejercicio anterior mientras que la local desembolsó 30.000 euros. Antes de que acabe el año, la fundación acogerá una nueva reunión del patronato para aprobar el plan de actuación del próximo ejercicio. Por otra parte, el secretario general de la FRAH, José Luis González Prada, mantiene reuniones con los patronos para conocer cuál es el marco financiero del próximo año.