Tras la negativa del alcalde, Francisco Guarido, la Cofradía del Silencio trabaja ya para buscar un "sustituto" que pronuncie la plegaria el próximo Miércoles Santo. Será "alguien de Zamora, reconocido en su ámbito profesional, que tenga creencias religiosas acordes a un acto delante de un Cristo", afirma el presidente Rufo Martínez, quien asegura que "el abanico es muy amplio". El Silencio descarta, en todo caso, la "política activa" porque "no queremos enfrentar un político a otro que nos ha dicho que no", aunque la cofradía no descarta acudir a integrantes de la política en años venideros.