La Ley de Seguridad Ciudadana, bautizada por la ciudadanía como ley mordaza, "limita los derechos y no enriquece, no genera más seguridad ni propicia más dignidad al ciudadano", según apuntó la presidenta de la FAPE, Elsa González ante la próxima entrada en vigor de esta nueva normativa en España. "Hemos logrado modificar algunos puntos de la ley de enjuiciamiento criminal", reconoció la presidenta, pero subrayó que era la ley mordaza la que más afectaba a la profesión, "sobre todo a los compañeros fotógrafos como a los cámaras de televisión", enumeró.

En este sentido, la presidenta de la FAPE también apuntó que ahora era el momento idóneo para apostar por la autorregulación en la propia profesión periodística. "Igual que criticamos esa ley, tenemos la obligación de autocriticarnos. En muchos casos debemos de incrementar nuestro sentido ético y cumplir con los códigos deontológicos", instó la presidenta.

Sobre esta solución, González indicó que la autorregulación, "estando siempre la justicia en último término", es una vía mucho más factible "que las multas, los cierres y las censuras que se puedan imponer desde las comisiones audiovisuales formadas con un trasfondo político", recordó. Por ello, apostó fuertemente por dar a conocer a la sociedad órganos como la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, "a la que puede acudir cualquiera que se considere afectado por una información", invitó.

Por su parte, la magistrada de la Audiencia Provincial, Esther González, explicó a los profesionales las novedades que traerán consigo tanto la denominada ley mordaza como la ley de enjuiciamiento criminal, que afectarán directamente al desarrollo de su profesión. La charla se enmarcó dentro de una jornada organizada por la Asociación de la Prensa de Zamora. "La restricción de la libertad en aras de la defensa de los ciudadanos se ve ahora como algo normal y eso justifica algunas actuaciones", reconoció, aunque se mostró contraria a la opción de autorregulación que se propuso desde la FAPE.