Casi tres años llevan en el vivero de empresas David Alcón e Isidro Barroso al frente de Serinza, una empresa de programación e ingeniería informática al que más tarde se unió Carlos Francisco Marcos. Dos son los departamentos con los que trabajan: por un lado, sistemas informáticos y de redes y, por otro, el desarrollo de software, posicionamiento y marketing. La mayoría de sus clientes son de Salamanca, Navarra y Madrid porque en Zamora "casi ninguna empresa desarrolla su propio software y las Nuevas Tecnologías se mueven poco", exponen, mientras concluyen que estar en el vivero "tiene muchas ventajas".