"Osteoporosis: diagnóstico y prevención de morbimortalidad" es el título de la charla que ayer ofreció el doctor salmantino Arias Paciencia en el paraninfo del Colegio Universitario, dentro del foro del periódico. Una conferencia donde se dieron las claves para prevenir esta enfermedad que afecta en la mayor parte de los casos a las mujeres.

-¿Qué personas son más propensas a sufrir osteoporosis?

-Los pacientes más propensos está establecido de forma universal que son las mujeres por encima de los 40 años, las que ya han llegado a la menopausia.

-¿Afecta menos esta enfermedad a los hombres?

-También es una enfermedad de hombres, pero así como en la mujeres aparece en ese periodo de la vida, en los hombres esto ocurre más tarde. El deterioro es más lento porque uno de los factores importantes es la pérdida de estrógenos. A la mujer le disminuyen notablemente durante la menopausia, pero la pérdida en el hombre, que también tiene estrógenos, no ocurre tan rápidamente. Por eso la osteoporosis aparece a partir de los 65 años en su caso.

-¿Cuáles son los síntomas de alarma?

-No hay síntomas, sino factores de riesgo que hay que tener en cuenta. Uno de los más importantes es el genético, por ejemplo si los padres de la persona que estamos valorando han tenido una fractura de cadera. También hay que saber si esta persona ha tenido unos hábitos tóxicos, sobre todo el tabaco. Otro factor es que haya tenido una fractura previamente, alguna enfermedad que favorezca la pérdida de masa ósea o un tratamiento que esté favoreciendo la fragilidad del hueso.

-¿Hay alguna forma de prevención?

-Existe un grupo de investigación inglés que ha determinado un programa denominado FRAX, donde se introducen doce factores de riesgo. A través de un cálculo matemático se obtienen dos datos para saber si va a tener fractura de cadera o fractura osteoporótica de otro hueso. Lo que habitualmente se hace para evitar estos riesgos es hacer una valoración según este cálculo y los factores de riesgo, junto con la densitometría ósea, para obtener un riesgo alto, medio y bajo. Y esta es la manera de saber a quién tratar: siempre cuando es riesgo máximo o se ha tenido una fractura, si es riesgo medio también y cuando es riesgo bajo solamente habrá que tomar las medidas preventivas.

-¿Cuáles son esas medidas?

-Que hagan ejercicio, que tomen una cantidad adecuada de calcio y el sol un rato al día. Son medidas muy fáciles de cumplir y, si se hacen bien, durante la etapa de la adolescencia y la primera parte de la edad adulta consiguen un pico alto de masa ósea que luego tendrá menos posibilidad de tener pérdida y osteoporosis. Para mantenerlo hay que seguir haciendo lo mismo para que la pérdida sea menor. Hay que saber además que determinados minerales y vitaminas como la D no solo consiguen tener este tipo de actuación sobre el hueso, sino que también tiene otros efectos sobre procesos biológicos que hasta ahora no estaban muy claros y que consiguen cierta protección sobre cáncer y enfermedades autoinmunes o infecciosas. Este tipo de actuaciones son muy importantes para la salud, no solo ósea, sino general.

-¿Qué opina de los productos que aportan un extra de calcio, como algunas leches?

-Aportan más calcio, aunque quizá no tanto como se explica en los envases. Pero tampoco es necesario recurrir a estos productos porque hay muchos alimentos que tienen calcio aparte de los lácteos, como las almendras y las avellanas, los garbanzos, las sardinas en aceite, algunos quesos? La cantidad de calcio es fácil de conseguir, lo que no lo es tanto es el nivel adecuado de vitamina D. Aunque en España pensemos que tenemos un sol maravilloso, más del 50% de la población la tienen baja, incluso en el sur del país. Esta vitamina es muy importante, porque favorece que se absorba el calcio y que se deposite en el hueso para poder después distribuirse a todos los demás órganos cuando sea necesario.

-¿Es cierto que jugar a determinados deportes, como fútbol o balonmano, durante la pubertad, previene la enfermedad, como ha asegurado un reciente estudio?

-Es un factor protector, junto con tomar una ingesta de calcio de alrededor de un gramo al día y tomar el sol durante veinte o treinta minutos. Son las tres actuaciones que consiguen favorecer que el hueso se mantenga sano.