Podemos, con su líder nacional al frente, Pablo Iglesias, iniciará la campaña electoral con la tradicional pegada de carteles en un pueblo de Zamora "como reconocimiento al mundo rural", aseguraron fuentes internas del partido. Los círculos de Zamora han enviado varias propuestas y será la dirección nacional la que elija la localidad en la que, previamente, se celebrará una "cena-coloquio". Podemos vuelve a situar a la provincia en el centro de la campaña, como ya hiciera en las autonómicas con el multitudinario acto en la plaza de Viriato al que acudió el padre del secretario general, Javier Iglesias, que va de suplente en las listas generales. Entonces el talismán de Zamora le proporcionó un procurador a las Cortes en detrimento del PP.

Podemos apuesta ahora por repetir la jugada y llevarse uno de los tres diputados en liza. Para ello necesitaría que los populares bajaran del 40% de votos y crecer hasta llegar a la mitad de sufragios de los populares. Los dirigentes zamoranos lo creen factible, pero esta vez tendrán que hacer frente no solo a una hipotética subida de votos populares sino a la fragmentación que supondrá tener a IU enfrente.

En la presentación de los candidatos, el cabeza lista al Congreso, Braulio Llamero, destacó ayer que los zamoranos "se van a ver representados en la gente de nuestras listas" y que "Zamora es una provincia que está agonizando y despoblada porque hay una política económica que hay que cambiar".