Un hogar a estrenar, con una superficie útil de 1.800 metros y muy luminoso. Así sería el anuncio para vender el edificio de la nueva Escuela de Enfermería si no fuera porque sus futuros inquilinos esperan ya impaciente poder ocupar lo que llevan tanto tiempo esperando. Y eso que, a diferencia de otras tantas infraestructuras, las obras se han entregado dentro de plazo.

Aunque ayer se produjo la entrega oficial del edificio, los alumnos del grado aún tardarán algunos meses en ocupar unas aulas vacías que están a la espera de material y mobiliario. El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, fue el encargado de recibir las obras ya que, aunque el propietario sea el Sacyl, el constructor es el Ayuntamiento. Pese a que a la recepción no acudieron representantes oficiales de la Junta de Castilla y León -solamente estaba representado el Sacyl con Mª Soledad Sánchez Arnosi, directora de la Escuela de Enfermería de Zamora, que depende esa administración-, Guarido quiso hacer un llamamiento a "quien corresponda" para agilizar los trámites de cesión de las instalaciones. "Nos parecía muy importante que estuvieran aquí, pero esperemos que en los próximos días se pueda formalizar el acto de entrega del edificio porque creemos que es urgente que los alumnos puedan disfrutar de este magnífico edificio cuanto antes", explicó el regidor, que también pidió a la administración regional que "sea sensible" con las necesidades de la Escuela y del Ayuntamiento para que agilice los trámites. "Como se sabe, el consistorio ha adelantado el coste total de la obra y tenemos muchas necesidades, por lo que esperamos que esto también se arregle en próximos días, ya que corresponde a la Junta sufragar las obras", explicó el alcalde.

Además de agradecer a los trabajadores y arquitectos que la obra se haya acabado "con un presupuesto ajustado y dentro del plazo, cosa que en Zamora es una magnífica noticia", el alcalde quiso reconocer la labor realizada por el equipo de Gobierno anterior, que diseñó e inició este nuevo edificio. "Cuando la corporación cambió en mayo heredamos el proyecto y lo hemos continuado con la gran ayuda de los técnicos del Ayuntamiento, por lo que es justo admitir el camino marcado por Rosa Valdeón", reconoció Guarido. A este elogio se sumó Sánchez Arnosi, que destacó la especial "sensibilidad" de la ex regidora con los problemas de la Escuela. Como explicaron tanto la directora de la Escuela como el vicerrector de Promoción y Coordinación de la Universidad de Salamanca, José Ángel Domínguez -también presente en el acto-, con la llegada del plan Bolonia en 2010 se produjo un aumento de las exigencias de profesorado e instalaciones en el grado de enfermería que, sin este nuevo edificio, podrían poner en peligro la continuación de la titulación en Zamora. "Sería una pena que se hubiera tenido que ir, ya que es una de las más demandadas y actualmente son más de 340 alumnos los que la cursan", explicó la directora de la Escuela, que quiso agradecer precisamente a ellos su "paciencia" durante estos años.

Ni ella ni Domínguez quisieron poner una fecha para que los alumnos puedan ocupar las instalaciones -un moderno edificio diseñado por los arquitectos zamoranos Juan Conde, Rafael Bérchez, Darío Manzano e Ismael Román distribuido en torno a patios interiores que dotan de luz natural a todo el inmueble-, pero ambos manifestaron la intención de que la incorporación se realice cuanto antes. "Si fuera por mí y por los alumnos, mañana mismo estaríamos aquí", comentaba Sánchez Arnosi, pero reconocía que, aunque la memoria de mobiliario estaba ya entregada, la dotación podría tardar algún tiempo. "Hay que regularizar la situación y el Sacyl tiene que concluir el proceso tomando posesión y contratando el mobiliario, que está ya presentado y presupuestado, pero que requiere un tiempo por plazos legales. Esperemos que en los próximos meses esté ya hecho y ojalá este mismo curso se puedan impartir algunas asignaturas que requieran solamente muebles de oficina. En cualquier caso, queremos que el curso que viene pueda cursarse todo aquí", concluyó Domínguez. Así, abrió la puerta a que los alumnos puedan hacer lo mismo con la que será una nueva casa para construir su futuro.